Sus captores la habían raptado a la salida del colegio. Pidieron 30 mil pesos de rescate que fueron abonados, pero igualmente terminaron con su vida.
Xiomara Méndez Morales, una joven de 15 años que había sido secuestrada en Flores, a la salida del colegio, fue hallada muerta en el asiento trasero del auto de sus captores. La adolescente había sido secuestrada el martes por la tarde en la intersección de las calles Carabobo y Bonifacio.
Redacción Diario NCO
Los delincuentes inmediatamente llamaron a su familia reclamándole 30 mil pesos y cocaína, según informaron fuentes policiales. La familia dio aviso a los agentes de seguridad quienes comenzaron con el rastrillaje. Mientras se movilizaban con la joven a bordo, los captores se dieron con un control policial en el Acceso Oeste y a partir de allí comenzó una persecución, que finalizó sobre la autopista a la altura de De la Guitarra.
Personal de la policía federal detuvo a los dos secuestradores. Al revisar el vehículo se encontraron en la parte de atrás con la joven fallecida, atada con cintas de embalar y un cinturón. El cuerpo de Xiomara fue trasladado al Hospital Ramón Carrillo donde se confirmó su deceso.
Hugo de la Fuente, director del Centro de Atención Primaria Ramón Carrillo de Ituzaingó, explicó que el cuerpo de la adolescente fue trasladado por personal policial y que tras su arribo se constató que no presentaba signos vitales. “La menor entró fallecida; se intentó resucitación con maniobras de reanimación cardiopulmonar, sin resultados satisfactorios”, detalló.
La policía identificó a los dos delincuentes como Luis Alberto Fernández, de 40 años y Martín Cortez, de 36. En el caso participaron la policía federal, científica y local de Ituzaingó. La hipótesis preliminar indica que Xiomara murió por asfixia, pero esta cuestión se sabrá con exactitud cuando los médicos forenses confirmen o desmientan este planteo.
Cronología del secuestro
“Ella salió de la escuela con las compañeras y un hombre la estaba esperando en la esquina”, contó Katherine, su tía. Este sujeto no era un desconocido para Xiomara, ya que se trataba de un remisero conocido de su familia y quizás por ese motivo, como dijeron sus amigas, se subió por voluntad propia al auto (un Fiat Duna de color rojo).
Por otra parte, Kevin, tío de la joven secuestrada y asesinada dio más detalles acerca de los captores, que eran conocidos de la remisería: “Al que manejaba el auto rojo lo conocemos como ‘El loco’. Consume drogas. Ella debe haber pensado que la madre o la hermana le habían mandado el remis para buscarla”, reveló su familiar.
El calvario que comenzó minutos después de las cinco de la tarde terminó de manera trágica en horas de la madrugada. “(Los secuestradores) le mandaron un mensaje desde el WhatsApp de la nena a su mamá para pedir el rescate. Pidieron dinero y también drogas a cambio para liberarla. La nena no hablaba, pero su mamá la escuchaba llorar”, continuó su tía.
El pago del rescate se hizo a las 2:30 de la madrugada. Tenían que dejar el dinero en un container en Boedo y Chiclana y así lo hicieron, pero la nena no fue liberada como se había acordado. Esta secuencia estaba siendo seguida por la Fiscalía Federal N°12, que dispuso la intervención de la División Antisecuestros de la Policía Federal Argentina, que monitoreó el pago del rescate.
Finalmente, la secuencia se precipitó después de que los delincuentes intentaran evadir un control vehicular. La policía los persiguió y terminaron chocando con un remis que estaba estacionado en el Acceso Oeste a la altura de Ituzaingó. El hallazgo contradice la mecánica usual del delito: en los casos de secuestros extorsivos comunes no es habitual que la víctima sea trasladada al lugar del pago del rescate.
Investigadores del caso apuntan que se encontraron dentro del Duna un bidón de nafta, una pistola 9 mm, dinero y precintos para maniatar. El hecho es investigado por la fiscal María Mangano, quien esta mañana ordenó una serie de medidas, entre ellas la declaración de los padres de la adolescente.
