
Con la solicitud de los albaceas, los dos hijos mayores, dan comienzo los trámites sucesorios el 14 de agosto de 1874, el 26 de junio había comenzado el inventario de bienes, esta tarea lleva un tiempo importante para su concreción.
Por Sergio Laurenza
Profesor en Historia
El 30 de marzo de 1875 se reúnen los hermanos ante escribano, pero de ese encuentro surgen dos inconvenientes. Primero que ha fallecido la madre y segundo que falleció uno de los hermanos (Mariano). Ninguno de los fallecidos deja un testamento, por lo tanto, se expide un pedido de reconocimiento de herederos que incluye las actas de bautismo de todos los hermanos, también las correspondientes actas de defunción. Esta situación demora el trámite sucesorio.
Gracias a este inconveniente nosotros podemos contar con las actas de nacimiento, que también eran de bautismo de todos los hermanos y con ellas podemos saber que el padrino del mayor de los hermanos Pedro Tomás es nada menos que Don Juan Manuel de Rosas, pero el dato importante es que la madrina de la mayoría de los hermanos es Doña María Josefa Ezcurra Arguibel, hermana de José María y de Encarnación Ezcurra, pero su fama no tiene que ver con su apellido.
María Josefa fue el gran amor de Manuel Belgrano, casada con su primo, que se volvió a España en los tumultuosos años de la revolución, siendo entonces una mujer casada pero con privilegios de una viuda, acompañó al creador de la bandera durante la campaña del norte, y de ese amor pasional nació un hijo llamado Pedro Pablo. Pero era un amor clandestino y para evitar las malas lenguas el niño fue criado y adoptado por la hermana de María Josefa, Encarnación y su esposo Juan Manuel. El niño llevaría el nombre de Pedro Pablo Rosas y Belgrano.
Pedro como alférez de caballería, sirvió como ayudante de campo a Rosas en la Campaña al Desierto de 1833. Cuando Rosas fue nombrado por segunda vez como Gobernador de la provincia, designó a su hijo adoptivo como juez de paz y comandante del fuerte de Azul, regalándole así mismo una estancia en esos pagos. Rosas y Belgrano se dedicó a la explotación agropecuaria y tuvo trato frecuente con las tribus indígenas de la zona.
En los enfrentamientos que tuvieron lugar entre Buenos Aires y La confederación después de septiembre de 1852, Pedro Pablo participó con el grado de Coronel
La familia Ezcurra debe haber vivido de cerca lo ocurrido con Pedro Pablo, así sabemos que formó parte en un inicio de las fuerzas que defendían a Buenos Aires bajo el mando de Bartolomé Mitre pero que la suerte no lo acompañó en batalla…
“Las fuerzas del sur del Rio Salado, reunidas a favor del gobierno por los coroneles Faustino Velazco y Pedro Rosas y Belgrano fueron, el 22 de enero de 1853, sorprendidas en el rincón de San Gregorio y completamente derrotadas por otra de los rebeldes al mando del Gral. Gregorio Paz”…..”El coronel Rosas y Belgrano cayó prisionero….”
ZINNY, Antonio. (s/f) Historia de los gobernadores de las provincias argentinas. Buenos Aires,
En Colección Hyspamerica, (1987)
Después de finalizado el bloqueo Rosas y Belgrano fue repuesto en su cargo al frente del Regimiento de Caballería número 11 como comandante de Azul, pero en 1855 pidió la baja y se retiró a Santa Fe. Allí el coronel cambió de bando y se sumó a las fuerzas de la confederación.
Pedro Pablo nunca pudo acceder a los bienes familiares porque las propiedades que le correspondían de la familia Rosas le fueron expropiadas. Por otro lado, su madre vivió sus últimos años en su casa de la calle Alsina 455 que hoy pertenece al Museo de la Ciudad de Buenos Aires, muchos dicen que alejada de la vida social, murió en 1856.