
La mamá de la nena había denunciado penalmente a los porteros por abuso sexual. Sin embargo, los peritos confirmaron que no hay indicios físicos ni psicológicos de que haya sufrido un ataque sexual.
Una mamá denunció el martes en la puerta del jardín de infantes N° 945 en Ingeniero Budge que su hija había sido abusada sexualmente por los porteros de la institución. La mujer apuntó contra un hombre aunque además nombró a la portera que estaba en la puerta del jardín cuando su hija ingresaba.
La mujer habló con los medios y contó que su hija le había dicho que el hombre la tocaba y le mostraba sus parten íntimas. Además, sospechaban de que había sido violada porque la nena decía que le dolían sus partes íntimas cuando iba al baño.
Sin embargo, tras un análisis psicológico y clínico, la asesoría pericial realizó un informe pedido por la fiscal María Delia Recalde en el que asegura que no existió abuso sexual. “No hay síntomas ni indicadores de que haya existido un abuso sexual. Tampoco los dibujos corresponden a que la menor haya sufrido indicios compatibles con un abuso”, sostiene el informe.
El martes, tras la denuncia penal y pública, los familiares y el propio acusado se hicieron presenten en la puerta de la escuela. Las autoridades de la institución habían tomado la decisión de apartarlo de su cargo hasta tanto no se aclarezca la situación.”Yo no conozco ni a la mamá ni a la nena. Soy inocente. Si la nena fue abusada que se encuentre quién fue”, había dicho el portero en declaraciones a los medios.
Fuente: Minuto uno.