La iniciativa legislativa, presentada por el diputado nacional, Fernando Espinoza, modifica la ley que regula el sistema de Tarjetas de Crédito, Compra y Débito. Actualmente, la normativa establece que los intereses no pueden superar en más del 25% a la tasa que el emisor de la tarjeta aplique a las operaciones de préstamos personales para sus clientes.
La semana pasada, durante la presencia del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en la Cámara baja, el legislador nacional le había planteado la necesidad de hacer “algo urgente” con las tasas de financiación de las tarjetas de crédito, porque según le manifestó: “están generando un golpe al corazón de la clase media y de los trabajadores, con un 120% de interés, cuando todos sabemos que eso puede solucionarse”.
Los intereses son usurarios
Fue así que, en consonancia con esos dichos, de inmediato Fernando Espinoza presentó un proyecto de ley para modificar el artículo 16 de la Ley Nº25.065, que es la que regula diversos aspectos vinculados con el sistema de Tarjetas de Crédito, Compra y Débito.
Actualmente, el texto de la normativa indica que “el límite de los intereses compensatorios o financieros que el emisor aplique al titular, no podrá superar en más del veinticinco por ciento (25%) a la tasa que el emisor aplique a las operaciones de préstamos personales en moneda corriente para clientes”. En cambio, su iniciativa establece que el límite en cuestión “no podrá superar la tasa BADLAR en pesos para bancos privados más 5 puntos”.
A su vez, para el caso de los emisores no bancarios, la ley dice que “el límite de los intereses compensatorios o financieros aplicados al titular, tampoco podrá superar en más del 25% al promedio de tasas del sistema para operaciones de préstamos personales publicados de día 1 al 5 de cada mes por el Banco Central de la República Argentina”
Argumentos contundentes
En los fundamentos del proyecto, el legislador observa que “las medidas de apertura y desregulación económica y financiera adoptadas por el Gobierno han dejado en una situación de fragilidad al país, provocando los desequilibrios macroeconómicos a los que están sometiendo a la Argentina, especialmente en lo relativo al frente externo”.
En ese contexto, cabe consignar que el 30 de agosto de 2018 el Banco Central anunció un aumento de la tasa de política monetaria al 60%, en respuesta a la coyuntura cambiaria actual y ante el riesgo de que implique un mayor impacto sobre la inflación doméstica.
A raíz del aumento de la tasa de referencia, el Costo Financiero Total (CFT) por las compras con tarjetas de créditos en cuotas podría incrementarse hasta el 120%. “Este incremento se produciría en momentos en que las familias optan por realizar pagos mínimos de los resúmenes, debido a la pérdida del poder adquisitivo” asevera en la iniciativa el legislador nacional.
En base a este diagnóstico, Fernando Espinoza subraya en el escrito que “los aumentos de los intereses de las tarjetas de crédito previstos, nos permiten afirmar que serán impagables para la mayoría de los usuarios”.
Por eso, el proyecto en cuestión, apunta “a regular los intereses aplicados a los titulares de tarjetas de crédito, defendiendo así a los consumidores ante los efectos nocivos de las políticas económicas y monetarias implementadas por el Gobierno nacional”.
