El máximo tribunal de justicia solicitó que se cumpla lo ordenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Luego de que a Milagro Sala se le denegara la prisión domiciliaria hace ocho días atrás, la Corte Suprema de Justicia de la Nación solicitó, con carácter de urgencia, que se cumpla con los ordenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, porque destacaron que se debe proteger su vida y su estado de salud.
Hace una semana, luego de que finalizara la audiencia de la causa denominada “Pibes Villeros”, la dirigente social fue trasladada al Penal Federal de Güemes, en Salta. Según aseguró la abogada de la líder de la Tupac Amaru, Elizabeth Gómez Alcorta, la decisión fue del juez Pablo Pullen Llermanos, quien arguyó que este cambio era para cuidar su salud, ya que había sido internada por una presunta intoxicación por medicamentos.
Asimismo, en el documento de cuatro hojas de extensión, el máximo tribunal recuerda lo resuelto hacia finales del año pasado. En ese momento, por unanimidad habían confirmado la prisión preventiva de Sala, mientras que los jueces Lorenzetti, Highton, Maqueda y Rosatti ordenaron que se cumpla con el fallo de la CIDH, que el 23 de noviembre del año pasado había resuelto que se le conceda cumplir su condena fuera de la cárcel.
Esta medida, según se conoció, se corresponde a la necesidad del magistrado de garantizar el estado de salud de la detenida. Es más, la decisión de que sea trasladada a Salta responde a la “desconfianza que tiene Sala y su entorno en las fuerzas policiales y penitenciarias de la provincia”.
Es por eso que en ese nuevo destino estaría “custodiada por las fuerzas federales para que no intente atentar contra su salud y así concurra sin entorpecer a las instancias de los procesos judiciales que se siguen en su contra”. Ahora, se deberá esperar para conocer cuáles serán los siguientes pasos de la justicia jujeña sobre la situación de Sala y el pedido de la Corte Suprema.
