Una nena de siete años que asistía al colegio matancero es una de las víctimas, quien le dijo a su madre que en el establecimiento “le hacían cosas de grandes”. El acusado ya fue detenido.
Por Daiana Vargas
Los padres de los alumnos que concurren a la Escuela N° 158 “San José de Calasanz”, en Av. Cristianía y Del Bañado, en la localidad de Rafael Castillo, denunciaron que el portero del colegio, junto con la quiosquera, abusaron de un grupo de nenes.
El caso desencadenante es el de una niña de siete años, quien denunció a su mamá Mónica que el portero la besó y la manoseó, pero luego de conocerse públicamente este hecho, habría otros casos más, con un total de siete niños abusados.
El principal acusado, identificado como Germán Gómez, portero de la institución y que se tomó licencia una vez terminadas las vacaciones de invierno, fue escrachado en las redes sociales por un grupo de vecinos de Rafael Castillo e Isidro Casanova y se entregó a la Justicia en las últimas horas.
En tanto la quiosquera del colegio, aún se encuentra prófuga, ya que las denuncias también apuntan hacia ella, al llevar a los niños a “un cuartito” donde los menores eran abusados, según denunciaron los padres.
“Los nenes están contenidos por nosotros, pero no es fácil. Recién ahora empezaron a hablar los nenes, porque estaban amenazados por el portero”, denunció un grupo de padres en diálogo con Nos Vemos a la Una, por C5N.
El barrio conmocionado
Cuando el caso se dio a conocer, los padres, pidieron explicaciones y se presentaron ante el establecimiento el pasado lunes por la tarde, quemaron gomas en la calle y escracharon a los acusados, tomando como medida no llevar a sus hijos a clases.
“Los del quiosco negaron todo, pero la nena declaró todo. Fueron apareciendo más casos en el transcurso de la noche de ayer y hoy, no sabemos si hubo casos otro turno, pero puede haber muchos más”, agregaron.
Los papás aseguraron que en el mediodía del martes se acercaron desde el Consejo Escolar, mientras que la directora del establecimiento aún no se ha presentado y las clases no se están dictando por tiempo indeterminado.
“La escuela no tiene cuidado sobre ellos, no los protegen. Ya venían pasando algunas cosas con el quiosco y yo no confiaba en el portero. Mi hija no va a venir a la escuela, a ella no le pasó nada gracias a Dios, pero se preocupa por sus compañeras y si hay afectados o no en su aula”, denunció una mamá.
