Natalia Chiocconi, miembro de Maternidades Feministas en La Matanza, compartió sus experiencias y reflexiones sobre la realidad de las familias monomarentales en la región como el acceso al trabajo, la organización comunitaria y los desafíos que enfrentan estas familias en el día a día.
Por Paula Tevez Varela
paulatv56@gmail.com
Sobre los miembros de Maternidades Feministas, Natalia reveló: “Ahora familias monomarentales, somos 15, en la reunión éramos 3 nada más que representamos porque a muchas los horarios no le dan, y estaba también el equipo de la Secretaria”.
“Nosotros le pedimos a la secretaria si hay alguna manera de censar a las familias monomarentales, eso es un montón, quizás en el momento que vivimos, pero de una manera de censar desde el municipio cuántas somos”, planteó.
La entrevistada comentó que en el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas de 2022 se habla de tres millones de familias monomarentales en el país, pero que necesitan poder identificar en La Matanza para llegar a aquellas que lo necesitan.
Chiocconi sostuvo: “Ojalá podamos llegar a todas las problemáticas, siempre va a haber familias en peor situación que otras, pero más o menos sabemos que todos tenemos el mismo problema: el acceso a trabajo, el precio de los alimentos, el cuidado de los chicos”.
Redes de Apoyo y Rotación Familiar
Natalia explicó es emprendedora, vende ropa interior por redes sociales y participa como feriante los fines de semana. En ese contexto, se enfrenta al desafío de equilibrar su labor emprendedora con la responsabilidad de cuidar a su hija. Para lograrlo, recurre a un sistema de rotación entre familiares y amistades, destaca que, durante el resto de la semana, lleva a su hija consigo, ya que tiene que hacer entregas.
Sin embargo, reconoció que “en otros tipos de trabajos más formales no te puedes llevar a tu hijo, yo he estado en oficina con mi hija chiquita y de vez en cuando me la llevaba, pero de vez en cuando mi jefe ya me miraba a ver cómo resolvemos esto, cada familia tiene su problemática”.
Sugirió la idea de una bolsa de trabajo y un acuerdo entre el municipio y las empresas de La Matanza. ” Sería genial, intervenir y ver qué trabajos puede haber qué personas de esta familia, porque la realidad es que la familia necesita un trabajo”, expresó.
Reunión Inaugural: Desafíos y Expectativas
Liliana Hendel, la secretaria de Género y Diversidad, recibió a representantes de Maternidades Feministas en una reunión donde abordaron diversas problemáticas. Sobre esto Chiocconi indicó: “Esperamos que nos contacten o eventualmente esperar un ratito un tiempito prudencial para volver a contactarnos y ver qué es lo que nos pueden desde su lugar a ofrecer o ayudar”.
“Nosotros vemos lo del espacio también para reunirnos, que son un espacio seguro, hablo de espacio seguro porque la mayoría tiene denuncias por violencia de género perimetrales, entonces necesitamos que sea un espacio seguro para que las familias vengan porque muchas veces no vienen por miedo”, lamentó.
Además, durante la reunión, las integrantes de Maternidades Feministas compartieron sus preocupaciones sobre la falta de perspectiva de género y niñez por parte de la Defensoría, lo cual puede resultar en la revictimización y maltrato de estas familias. En respuesta a estas inquietudes, Liliana Hendel se comprometió a dialogar con la Defensora para explorar la posibilidad de establecer una asesoría legal específica que evite la revictimización de estas familias.
Para finalizar, se refirió a la cuotas alimentarias, expresó que “son terribles, acceder, cobrarlas, notificar a los deudores. Para lograr una notificación lleva mucho tiempo, cuando se presentan los papeles las notificaciones no salen”.
“Hay progenitores tienen y esconden sus ingresos, pero también existen padres que no pueden cumplir, por estar excluidos, en general son los menos, pero hay que hablar en la sociedad sobre el acceso a la cuota alimentaria como un derecho”, concluyó.
