
Como cada vez que llueve, el reclamo de los vecinos se hace constante y este martes no fue la excepción. Las calles siguen siendo una tortura para los que viven en el Barrio Esperanza, porque cada arreglo significa otro desarreglo aumentando el peligro para transitar. Las tareas de pavimentación dificultan no solo a la gente que vive en el lugar, sino también el recorrido de los vehículos.
Alejandra Lajas
alejandralajas63@gmail.com
Caminar por el barrio Esperanza se hace casi imposible. A pocos metros de la Ruta 3, a la entrada del kilómetro 39, una reparación del pavimento sobre la calle principal Monte Carlo, dificulta a quienes viven y transitan por la zona.
Debido a este arreglo, el tránsito pesado debe desviarse por la calle Vito Dumas, y tomar Vesallo para poder realizar su itinerario, dejando esta vía en total deterioro e imposibilitando el caminar de la gente. A pesar de los reclamos continuos a la Delegación, el responsable de la dependencia no da respuesta y tampoco solución.
En la intersección de Maranta, Wagner y Hugo Watts, se había realizado, arreglos de pavimentación, dejando la entrada a Maranta en un total deterioro, al punto tal de haberse quedado varios autos en un bache que, debido a la cantidad de agua que se juntó, no se veía.
Después de varios reclamos, los empleados de la delegación, intentaron arreglarlo, pero solo lograron complicar la entrada y salida de Wagner, arruinando el mejorado y dejando inaccesible la calle Maranta.
Diario NCO dialogó con uno de los empleados, quien comentó: “Siempre llegan los reclamos de los vecinos, pero la situación es que se culpan entre el municipio y la empresa que hace el pavimento, y los resultados son estos, ninguno hace nada”, explicó.
Lo mismo pasa en la calle Williams, donde se puede ver veredas con montañas de tierra. La esquina de Servet se encuentra totalmente cubierta de agua tornándose inaccesible para cruzar y caminar por la acera, sumamente peligroso.
Barrio Esperanza, como tantos barrios de los kilómetros, están desamparados de la gestión municipal, los trabajos que se realizan no se terminan en tiempo y forma y los casos de inseguridad son constantes. Los vecinos se sienten abandonados.