Los colectiveros de la línea 218 que une la localidad matancera de Virrey del Piño y el barrio de Liniers pide el arreglo de la avenida Domingo Scarlatti, de González Catán, que se encuentra derruida e intransitable y provoca la rotura de los vehículos, el cambio de recorrido original y el aumento de la inseguridad en el lugar y las zonas aledañas.
Por Luis Fernández
Luchofernandez1992@gmail.com
Pedro David Herrera, chofer de la línea 218, dialogó en exclusiva con Diario NCO y detalló que “hace más de una semana que las unidades de la línea no hacen su recorrido habitual porque la destrucción de la calle Scarlatti es muy grande, es casi imposible transitar por algunos lugares para nuestros vehículos, para otros más chicos y además se terminan rompiendo”.
A su vez, explicó que el no arreglo de esta avenida ha sido aprovechada por maleantes del lugar, porque además de tener una innumerable cantidad de baches, la Avenida Scarlatti también cuenta con muy poca iluminación, lo que produce que estos ladrones estén al acecho e intercepten a la gente escondiéndose en esas zonas poco iluminadas.
El entrevistado puntualizó los problemas por los que están pasando los pobladores de esta localidad para conseguir transporte al expresar que “la gente que vive sobre esta avenida está en la desidia total por los baches que tiene. Ahora salen a trabajar a la madrugada y se quedaron sin colectivos y tienen que caminar siete cuadras hasta la ruta tres para poder viajar”.
Este problema igualmente afecta a los niños que concurren a las escuelas 95 y 127 que también deben acercarse hasta la ruta tres para poder asistir a los respectivos establecimientos educativos, que se encuentran a más de 20 cuadras de esta avenida. Por otra parte, las ambulancias, los patrulleros y los bomberos han disminuido su recorrido drásticamente, por lo que también se ve afectada la vigilancia y la salud de las personas de este lugar.
Herrera agregó que no solo la línea 218 se vio afectada por el deplorable estado de esta arteria matancera sino también la línea 622 que realiza su recorrido desde la estación de González Catán, continúa por avenida Simón Pérez y luego no puede proseguir su viaje por la calle Luciano Torrent porque esta desemboca en la Avenida Scarlatti.
Reclaman respuestas
Desde la empresa están juntando firmas de los vecinos para que la municipalidad pueda tomar cartas en el asunto y en breve elevarán una queja para encontrar una solución. “hace más de 15 años que vienen con los mismos baches, solo que en las elecciones le tiran cascotes y tosca. Son paliativos porque después con las lluvias vuelven los baches de siempre. O que los reparen bien o que hagan elecciones municipales cada seis meses”, arremetió Herrera.
Además, Herrera especuló sobre que existe un conflicto entre la municipalidad, el CEAMSE y el cementerio de la zona por ver quien ha provocado los baches en esta avenida y ante la escalada del conflicto y las acusaciones que no generan una respuesta concreta, estas calles siguen con los mismos problemas.
Aunque tomó partido sobre quién ha provocado la destrucción de estas calles y expresó que “los que rompieron el asfalto son los camiones que vienen sobrecargados con residuos del municipio para tirar al CEAMSE. Los coches fúnebres no tienen la capacidad para romper el asfalto. Pasarle factura al cementerio es gravísimo”.
“La gente está cansada y los funcionarios juegan al don pirulero. A nadie en la función pública le interesa el bien común. Su juego es ver como con obsecuencia mantienen su lugar de trabajo o consiguen una categoría más alta”, acometió, duramente, el entrevistado.
Finalmente, y en caso de no conseguir respuestas por parte del municipio conducido por Verónica Magario, la empresa 218 elevará notas a la gobernación de la provincia, el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda y a los presidentes de los bloques de los distintos partidos del poder legislativo para encontrar una solución.
