Residentes de La Matanza, se contactaron con el Diario NCO para acusar las situaciones de delincuencia que se viven en el Barrio 17 de Marzo, en donde los saqueos, el hurto y los asaltos son moneda corriente.
Por Nicolás Fasolino
Nicolasfasolino@hotmail.com
Vecinos y allegados a la calle Adolfo Berro, entre la avenida Pekín e Ignacio Rucci, se acercaron a nuestra redacción para denunciar los diferentes hechos delictivos que se están sufriendo por el área y acusaron sobre una supuesta “zona liberada”, que les da la oportunidad a los delincuentes de realizar sus actividades ilegales.
Además, en una charla exclusiva de los ciudadanos matanceros con este diario, los mismos solicitaron que sus verdaderos nombres fueran cambiados por cuestiones de seguridad para evitar represalias.
Por su parte, una de las afectadas por la inseguridad, Luciana Olguín, sentenció: “Es tierra de nadie, nos está robando a cualquier hora. No podemos salir a comprar, no podemos llevar a los chicos al colegio”.
“Salí a la casa de mi mamá, que se encuentra a cuatro cuadras de la mía, pero a mitad de la calle salieron tres pibes, que son siempre los mismos que salen a robar con armas, apuntaron a mis hijos y a mí también, para robarme un celular me golpearon y terminé internada. Llamamos a la policía y no vienen”, explicó la vecina.
No obstante, no es el único suceso que relevó Luciana, quien le comentó a Diario NCO que sufrió un intento de “entradera”, cuando tres malhechores quisieron ingresar sin éxito con armas de fuego a su casa.
“A todos los vecinos nos robaron, no tienen horario, lo hacen al mediodía, a la noche”, indicó con total indignación la afectada, quien agregó: “Acá en mi casa, llegaron a pegarme un tiro en la puerta. También me desvalijaron toda la casa”.
Por otro lado, Ignacio Demus, otro ciudadano que vive día a día esta realidad, afirmó: “Muchas veces me pasó que cuando salgo a trabajar, a una cuadra de mi casa haya una ‘juntada’ y que pase un pibe cerca de mí y me muestre que tiene un arma”.
“Me muestra el arma para que tenga miedo, no intentó todavía robarme o asaltarme, pero ya me pasó tres veces”, afirmó el joven matancero, quien se mostró indignado por estos sucesos intimidatorios.
Sin embargo, si bien ya se han realizado múltiples denuncias, los vecinos alegaron que la policía no está autorizada para ingresar a la zona y que se encuentran a merced de los episodios de violencia.
Asimismo, Cristina Fernández, otra allegada al barrio, prestó su testimonio y lamentó: “No tenemos nadie que nos ayude, el barrio está muy abandonado, acá es tierra de nadie. Acá los pibes son dueños de tu vida, no podés salir a comprar, porque salís y te roban en la esquina. Si lo denunciás, te vienen y te echan de tu casa, te prenden fuego tu casa, se adueñan de tus muebles”.
“Yo tuve una experiencia donde entraron a mi casa, rompieron una puerta, uno de mis hijos se tiró encima para que no entren y le gatillaron en la cabeza”, explicó la ciudadana, quien agregó: “Vas a la comisaría y no tienen móvil o te contestan que no están autorizados a intervenir por orden del Municipio. O sea, estamos abandonados”.
A su vez, varios vecinos que se acercaron a la redacción del Diario NCO exigieron, de forma inmediata, una mejora en el sistema de patrullaje y seguridad en la zona, para poder atenuar los episodios delictivos que sufren los residentes del suburbio y que, al día de hoy, son costumbre.
“Como son menores, lo llevan si es que los enganchan con fierros o robando y al otro día los sueltan de nuevo”, declaró Marcelo Figueroa, un habitué del barrio, quien agregó: “Lo que ellos nos dicen –la policía- es que nos tenemos que defender nosotros. Necesitamos ayuda para que manden a la gendarmería o policía local”.
Además, el vecino aclaró: “Esto se va de las manos, roban mucho, se ponen en la esquina y cuando ven a alguien que viene solo, mujeres más que nada, les roban, les pegan, también andan armados y se quieren meter en las casas”.
