Número de edición 8481
La Matanza

El matancero, que unió a nado las islas Soledad y Gran Malvina

La hazaña del matancero, que unió a nado las islas Soledad y Gran Malvina

El matancero
El matancero

Rubén González, es nadador, tiene 38 años, es docente, se desempeña como profesor de inglés y guardavidas. Sus inicios en el agua fueron desde muy chiquito en el club Almirante Brown del barrio donde nació en Isidro Casanova, La Matanza, Bs.As. Junto a su amiga británica, Jade Perry, cruzaron a nado el Canal San Carlos entre la isla Soledad y la Gran Malvina.

Rubén González, junto a su amiga de travesía, Jade Perry , luego de cruzar a nado el Estrecho de San Carlos entre la Isla Soledad y Gran Malvina.

Él se define como un perseverante del agua, pero pertenece a una categoría elite a los que pocos pueden llegar, pues es un nadador de aguas abiertas y desde el 2013 nadador de aguas frías.

Actualmente es guardavidas en el Club SITAS del Palomar y también entrena en la pileta de La Fuerza Aérea. Si bien siempre lo acompañan amigos del club, de la vida y tiene apoyos, no cuenta con sponsor alguno que pueda costear económicamente a nuestro atleta argentino.

En una entrevista con Nueva Rioja, Rubén contó cómo fue realizar la epopeya de cruzar a nado las Islas Malvinas en el Estrecho de San Carlos entre la Isla Soledad y Gran Malvina y como si fuera poco sumo la compañía de su amiga británica Jade Perry donde juntos lograron completar una travesía de casi 5 km, en 1:30 hs., con 9° de temperatura en el agua, sin traje de protección, el 13 de marzo reciente, dándole así una connotación admirable y ejemplificadora a la Causa Malvinas.

NR: –¿Por qué nadador de aguas abiertas y aguas frías?

RUBEN: -Nado desde chiquito y siempre estuve conectado con el agua e innumerables competencias y torneos, pero me canse de mirar el cronometro, segundos antes, segundos después. Siempre supe que podía estar más allá de los tiempos. Nade en aguas abiertas y luego vinieron otros desafíos. Quería hacer algo trascendental, nadar en aguas frías, con temperaturas por debajo de los 0 grados.

NR: –¿Cuánto tiempo de preparación físico y mental previo le llevo realizar este desafío?

RUBEN: -El entrenamiento nunca para, y se va intensificando. Por lo general lleva un año de preparación. En el invierno nade en la costa argentina, en lagos de Viedma, en Bariloche y en mi casa en una pileta con hielo. Hace bastante nado en aguas frías, primero fue el Canal de Beagle, Lago del Desierto, Glaciar Perito Moreno en Lago Argentino. Mi entrenadora es María Inés Mato.

Anécdota

Recuerdo que no podía comunicarme con María Inés, ella es una grande, nado en Malvinas y ya esta retirada de la actividad, y yo con mi ansiedad igual me fui a Ushuaia para ver los requisitos y la Prefectura me dijo: a ver, tírate ahora, y justo me llamo María Inés y me dijo que ni se me ocurriera que ella me acompañaría en el entrenamiento.

NR: –¿Cuál es el mayor obstáculo durante una travesía de esta magnitud?

RUBEN: -Es el viento. El cual produciría que un oleaje nos desvié mucho.

NR:Tuvo una compañía muy especial, ¿Cómo fue planificado nadar junto a Jade?

RUBEN: -Jade es una gran amiga, nos conocimos hace unos años y ella también nada en aguas frías y al mismo ritmo que yo. Eso facilito todo el trayecto sino uno de los dos pasaría frío. Además fue la primera vez que dos personas cruzaron juntas y sin traje de neopren. El cruce tiene un mensaje simbólico por los dos países que habían estado en conflicto. Yo lo hice como homenaje a los héroes de Malvinas, a los que se quedaron allá y a los que volvieron.

NR: ¿Tuvo cercanía o familiares en la guerra?

RUBEN: -No, pero mi viejo siempre me hablo de Malvinas y así estuve involucrado.

NR: –¿Tuvo alguna dificultad con las autoridades o habitantes de Malvinas?

RUBEN: -No, pero son celosas a la hora de dar el visto positivo. Y como las tierras son de los estancieros dueños hubo que pedirles permiso.

NR: –¿Tiene pensado su próximo desafío?

RUBEN: -Aún no. Siempre me concentro en uno y luego planifico el siguiente. Tal vez en otro estrecho de Malvinas.

NR: –¿A qué cree que se hubiese dedicado si no nadara? ¿Fútbol tal vez?

RUBEN: -No me imagino haciendo otra cosa. Fútbol no es mi fuerte (risas).

NR: –¿Qué cree usted? ¿Para qué sirve lo que hace?

RUBEN: -Para aportar un granito de arena y otros nadadores se inspiren en él.

NR: –¿Cómo se definiría?

RUBEN:Como un perseverante del agua.

Han sido innumerables los homenajes a lo largo de estos 36 años del conflicto en Malvinas, y a pesar del tiempo transcurrido no hay olvido, es parte de nuestra historia reciente y hasta un deber patriótico que permanezca en el corazón e inconsciente colectivo de todos los argentinos. De esa manera, hemos interpretado el homenaje que Ruben González realizó por nuestros héroes caídos y ex combatientes.

Fuente: InfoGEI
Foto Nueva Rioja/InfoGEI

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