Golpean. El pasado sábado en horas del mediodía Jacqueline fue sorprendida junto a su padre en su local de fotografía ubicada en Av. Crovara al 5000, en la localidad matancera de San Alberto. Cuatro delincuentes ingresaron al comercio y se llevaron $5.000.
La joven forcejeo con los ladrones y como consecuencia recibió culatazos que le provocaron cortes en la cabeza. Los malvivientes huyeron y no fueron identificados.
Jacqueline entrenada para detectar los movimientos raros señala que apenas ingresaron los 3 jóvenes al los cuales describe no mayores a 25 años, se da cuenta que podía robarle. Un cuarto se quedo como campana en la puerta. Salió al cruce de ellos y les preguntó que necesitaban y los malvivientes sorprendidos con la reacción se mostraron duditativos.
“Se miraban entre ellos esperando que alguno reaccione, miraban al otro que estaba en la puerta y se notaba que estaban como nerviosos y desorganizados”, explicó la víctima. Lo cierto es que momentos después dos sacaron sus armas y apuntaron contra Pascual, el padre de Jacqueline que estaba en el sector de la caja.
Por miedo a la que le hagan daño a su padre la joven se abalanzó sobre los ladrones con patadas y golpes de puño intentando sacarlos hacia la calle. “Ahí me agarraron no se si uno solo o dos y me empezaron a pegar culatazos. Me pegaron muy fuerte y quede bañada en sangre”, describió.
Los ladrones se llevaron alrededor de $5000 y huyeron si ser identificados. Jacqueline momentos después fue atendida en Hospital Alberto Balestrini donde fue curada con puntos de los dos cortes que le produjeron en la cabeza los fuertes golpes.
Resignada cuenta que se encuentran expuestos no solo los comerciantes sino también los trabajadores que son robados en la parada de colectivo. “Situaciones de estas tuvimos un montón, todos los días te enterás de algo diferente. Es muy peligrosa la zona pero la verdad yo intento hacer mi vida normal porque sino no podría salir a la calle”, sentenció la víctima.
Fuente Viví el Oeste
