
La vicepresidenta de la organización “Donar + Vida”, María Laura Tonlorenzi, dialogó con Diario NCO sobre las tareas que realizan, los requisitos para donar sangre y sus campañas en San Justo.
La iniciativa surgió a raíz de su enfermedad, ya que padeció leucemia y fue trasplantada con un donante alemán que lo conoce solamente vía internet. “No tuve todavía la posibilidad de agradecérselo personalmente, así que creo que si alguien que no me conoce, en la otra punta del mundo me pudo ayudar, todos somos capaces”, expresó.
Es así como, gracias a su amigo Daniel Dauría, el actual presidente de la organización, pudieron concretar el proyecto ya que puso a disposición el espacio físico en el Centro de Comerciantes de San Justo.
Un grupo conformado por familiares como Rocío, Zoe, Máximo Tonlorenzi y Beatriz Colangelo, entre otros, y de amigos como Sandra Piraino y Vanesa D’Amico, ayudan para que cada vez crezca más. Además, colaboran con los Hospitales Garraham y Posadas.
El primer paso es informar
El trabajo consiste en brindar información porque la mayoría de las personas, como le sucedió a Laura antes de enfermarse, no sabía de qué se trataba un trasplante y dónde se encuentra la medula ósea.
“Muchos piensan que es en la columna vertebral, y esa es la médula espinal. Nosotros lo que buscamos es donar medula ósea, que es tejido esponjoso que se encuentra en la cadera o en el esternón”, explicó.
La extracción de sangre es por vena periférica, es un procedimiento sencillo, con duración de 10 minutos, donde en palabras de la vicepresidente lo más molesto es el pinchazo.
“Algunos piensan que ser donante de médula es para cuando te morís y no, tenés que estar más sano y vivo que nunca. Al haber tanta desinformación, el trabajo nuestro consiste en estar en la calle, en los negocios, en las escuelas y transmitir de qué se trata”, aseveró.
El procedimiento de donación tiene varias etapas. La primera, la recepción, donde el equipo profesional dará información predonación y se registrarán datos personales. La segunda, la entrevista, donde se evalúa si está apto para donar y se toman signos vitales (tensión arterial, pulso, temperatura).
Luego, la aprobación, con los requisitos necesarios para pasar a la etapa de donación; la extracción, donde el personal técnico la realiza con normas de seguridad, higiene y calidad. Por último, se obtienen las recomendaciones post donación. “Lo más complicado es juntar gente y crear conciencia de donar”, planteó.
Laura comentó que sangre podemos necesitar todos: una embarazada, un chico que tuvo un accidente, un nene que se opera de apéndice, una persona con leucemia o con cáncer.
“Pero también, es muy importante que al donar se registren como donantes de médula ósea, porque hay mucha gente que muere esperando un donante, un trasplante”, agregó.
Ahora la ONG trata de llevar los bancos a los barrios para que las personas no tengan que moverse hasta el Hospital de Clínicas, el Posadas o hasta FUNDALEU, y que de esta manera, sea más accesible para todos. Además, se encargan de reclutar donantes para las campañas ya sea para ellos u otras organizaciones que agrupan.
En equipo, ad honoren y a puro pulmón
“Donar + Vida” realiza diferentes tareas como el armado de souvenirs y de mesas, de los números para dar cuando alguien se recepciona, de preparar algo para comer para el donante y la atención al público, etcétera.
En relación a las bebidas, siempre preparan té, café, jugos y después, de comida budines, bizcochuelos, galletitas, alfajores, turrones y frutas y así cumplen con todo lo que los donantes necesitan.
Asimismo, cuentan con un menú especial para celíacos, ya que buscan los alimentos con la inscripción “sin TACC”, que sean productos envasados y que los envoltorios estén cerrados.
Lo mismo para los diabéticos, que sumando alimentos sin azúcar como barritas de cereal, turrones, budín o bizcochuelo con edulcorante. “Lo tenemos aparte, en la mesa y marcado con cartelitos para poder diferenciarlo”, detalló.
Las compras las realizan con dinero propio y como afirmó Tonlorenzi: “A veces, la gente si es la comunidad educativa comparte. En el caso del Centro de Comerciantes de San Justo lo hacemos entre Daniel Dauría y yo. Por otra parte, mi mamá también cocina; mis amigos, algunos traen cajas de alfajores; otros traen frutas. Entre todos armamos esto para tratar de ayudar a los demás”.
Un pilar fundamental: la comunicación
Dentro de los requisitos básicos para donar se encuentran: tener entre 18 y 65 años de edad; presentarse con DNI; no estar en ayunas (evitar consumir lácteos); pesar más de 50 kg; no tener realizadas cirugías y/o endoscopías en los últimos seis meses y no tener realizados tatuajes y/o piercings en los últimos 12 meses.
Para continuar, la entrevistada advirtió que el medio más efectivo para hacerse conocer, es el cara a cara, y como expresó: “Mirar a la persona explicarle, pedirle que entienda, que se ponga a veces un poco en el lugar del otro”.
También, utilizan las redes sociales como Instagram, Facebook y sus cuentas privadas. “No hay muchos que te consulten vía Instagram y vean la publicación y te digan ‘quiero donar’. Yo publico todos los días, y en realidad, se anotaron tres personas por redes”, manifestó.
Cabe mencionar, que cuentan con un grupo de gente conocida, que donan siempre. “Pero la realidad es que si no es por medio del feedback o de la comunicación constante con la gente en la calle; o pidiendo por favor a través de los carteles que se inscriban, es muy difícil”, aseveró.
“Hay personas que tienen la mejor onda, predisposición y otros que directamente no le interesa y ni siquiera te prestan atención. O sea hay un poco de todo, es un trabajo bastante duro, a nivel de escucha y concientización”, subrayó.
Para aquellos interesados en contactarse puede hacerlo al celular de la entrevistada que es 1136147649 o al Instagram @donarmasvida. “Para nosotros donar sangre es un tremendo acto de amor al prójimo, además de la posibilidad de salvar vidas”, finalizó.