Número de edición 8481
La Matanza

Reforma laboral

Vamos a movilizar el día que se trate la reforma laboral

Vamos a movilizar el día que se trate la reforma laboral

En el Marco de la defensa del trabajo digno y la lucha contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno Nacional, se llevó a cabo el encuentro entre Sindicatos y Cooperativas en el Salón Felipe Vallese de la CGT el día jueves 16 de noviembre.

A dicho evento asistieron e hicieron uso de la palabra Cristian Miño por la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), Gustavo Vera por la Federación de Cooperativas Textiles de la Fundación Alameda, Walter Correa por el Sindicato de Obreros Curtidores de la República Argentina y Hector Amichetti por la Federación Gráfica Bonaerense y el Obispo argentino, canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias, Marcelo Sánchez Sorondo, quien fue invitado por Pablo Moyano en su última visita al Vaticano.

El secretario Gremial de la CGT, Pablo Moyano dirigiéndose a los presentes expreso: nuestra unión, entre los sindicatos y los movimientos sociales, es una manifestación de una cultura respetuosa, humana y democrática.

Una sociedad democrática no se caracteriza únicamente por las instituciones, sino por el hecho de que quien participa de ella tenga acceso a los bienes. Por lo tanto, la desigualdad es un ataque frontal a la idea de la democracia.

Considerando de forma amplia, el concepto de trabajador, integramos en el a todos los ciudadanos que tienen el trabajo como base en la vida y a través de su actividad diaria conquistan sus sueños, se realizan como personas y contribuyen al crecimiento del país, mismo el ciudadano desempleado, dentro de esta definición es un trabajador.

La unidad de los Sindicatos y las cooperativas está fundamentada en la necesidad de sumar fuerzas para luchar contra la pérdida de nuestros derechos y la entrega a los empresarios, de un poder sin límites, un poder absoluto de hacer y deshacer, en la vida de los trabajadores y trabajadoras.

Los trabajadores somos conscientes que ningún derecho colectivo se consiguió sin luchar, la Solidaridad y la Unión de los trabajadores obtuvieron los derechos que hoy gozamos cotidianamente, si nos los quitan, volveremos a la época de la servidumbre con “trabajadores ideales”: “dóciles, disciplinados y mudos”, donde reinaba la explotación del hombre por el hombre mismo.

Solo queda una salida, resistir y luchar contra la reforma laboral, tomar la calle, difundir como la reforma modificara nuestro cotidiano (esos derechos que gozamos como si nunca nadie hubiera tenido que dar la vida para obtenerlos). Solo la acción colectiva nos salvará. Solos somos débiles, juntos somos fuertes.

Documento Leído durante el encuentro

Sindicalismo y Cooperativismo por trabajo digno

Las cooperativas de trabajo venimos atravesando graves problemas desde la aplicación de las distintas políticas llevadas adelante en estos últimos años por el gobierno de turno: aumento de los servicios, la apertura indiscriminada de las importaciones, la depresión del poder adquisitivo del pueblo y la generación de más de medio millón de nuevos desocupados, son algunos ejemplos.

Los tarifazos han empujado a la quiebra o a la disolución a cientos de las empresas recuperadas o, en el mejor de los casos, a la caída abrupta del ingreso de los trabajadores, ya que fue una transferencia directa al pago de esos aumentos tarifarios que avaló el gobierno de Mauricio Macri en beneficio de las empresas multinacionales.

A esto se le suma que los costos de producción aumentan y el mercado interno sigue en picada, lo que modifica y minimiza la capacidad de inserción de los productos cooperativos en el salvaje mundo del mercado.

Algunos casos como la Cooperativa de Trabajo Cueroflex, donde el aumento fue de más del 1000%, empujandolos a que resulte casi imposible mantener dichos servicios, y todos sabemos, que pasa cuando a una fábrica se le corta la luz y/o el gas… sus días están contados.

La salvaje apertura importadora además de afectar a cientos de PYMES generadoras de empleo, nos pegó de lleno en nuestro trabajo.

El ingreso masivo de productos importados, los cuales son subsidiados en sus países de origen (el calzado de Brasil por ejemplo) y la caída del mercado interno, lleva a una reducción muy importante de la actividad económica industrial del país en general y de  las cooperativas, en particular.

Cientos de licitaciones públicas textiles que se realizaban en las distintas cooperativas del país, generando así un círculo virtuoso de trabajo permanente, posibilidad de planificación y consolidación de un ingreso justo, fueron reemplazadas por productos extranjeros en gran medida o por empresas fantasmas sin empleados que tercerizan en talleres clandestinos.

Mientras tanto a las Cooperativas de Trabajo que están en funcionamiento, se le limitan los recursos. En todos aquellos casos en que el Estado Nacional o Provincial adquiría los productos que elaboraban las cooperativas, dejaron de efectuar las compras –por ejemplo, el Ministerio de Seguridad suspendió la compra de uniformes, chalecos y ropa de trabajo a la Red Textil Cooperativa o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que comenzó a dilatar el pago a cooperativas proveedoras de alimentos para las escuelas porteñas, no reconociendo los aumentos en los precios-.

 

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires gastó en el año 2015/2016 casi 1.000 millones de pesos en productos textiles. El 75 % de las empresas beneficiadas no llegan a 4 empleados en el mejor de los casos, y la gran mayoría son empresas sin empleados. Mientras que tiene  un Centro Demostrativo de Indumentaria, que es la primer política pública construida junto a las cooperativas y el INTI para ex víctimas de trata o despedidos, no es tomado en cuenta para la generación de trabajo digno.

El 80% de la producción textil en la Argentina se realiza por compañeros en talleres precarizados o esclavos, trabajando entre 14 y 16 horas diarias, con un salario menor al salario mínimo vital y móvil.  Pero además sin la cobertura de todos los derechos que tienen los trabajadores registrados. Todo esto bajo la mansa complicidad del Estado.

Las cooperativas que generamos trabajo digno, venimos compitiendo con estos modos esclavos de producción y ahora se nos suma lo denunciado anteriormente: el ingreso indiscriminado de productos extranjeros.

Las cooperativas de construcción, corren con la misma desgracia, ya que se des-cooperativizaron los programas vigentes, transformando a los cooperativistas organizados en individuos que se anotan en listados por ser beneficiarios de planes sociales.

En vez de avanzar contra los manejos punteriles de los planes sociales para la distribución del trabajo, destruyen cooperativas genuinas, las cuales vienen llevando adelante más de 80.000 construcciones. Otro ejemplo son los jardines maternales, antes construidos por las cooperativas y hoy se ofertan en licitaciones internacionales para su construcción.

Los compañeros de 30 cooperativas gráficas cuyos trabajadores son afiliados a la Federación Gráfica Bonaerense están siendo golpeados por el desplome del consumo popular. En el año 2014 la producción nacional de libros llegó a 128 millones de unidades, y en el 2016, por la caída del consumo y la apertura a las importaciones se bajó a 62 millones de libros y sólo el 30% nacional.

Este Gobierno dejó de comprar y distribuir libros.

A esto se suma los impagables  aumentos de tarifas de energía y agua, que no han bajado del 500%, poniendo en riesgo la continuidad de estas cooperativas y cientos de puestos de trabajo auténticos.

El gobierno además a través de sus organismos bloquea a las cooperativas genuinas de trabajadores. Tanto desde la Secretaría de Acción Cooperativa de la Provincia. de Buenos Aires, como desde el  INAES -Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, se ponen cada vez mas trabas en el otorgamiento de nuestras personerías.

Macri a los empresarios les permite armar una SRL con personería jurídica en un sistema expres sin mucho requisito y a menor costo. A las cooperativas de trabajadores el bloqueo total.

El golpe de gracia de estos gobiernos nacionales, provinciales y en la Ciudad es el veto sistemático de las leyes de expropiación de fábricas recuperadas que dicha expropiación es innecesaria, inviable o invocan la falta de dinero en las arcas del Estado.

Obviamente, el paso siguiente es el desalojo de aquellos trabajadores que continúan ocupando las fábricas, para finalmente rematarlas, continuando con el proceso de desindustrialización del país.

La reforma laboral y previsional que se pretende imponer, implica poner en crisis las jubilaciones y pensiones, a la vez que sepultan indemnizaciones, horas extras y destruyen muchísimos logros en materia de derechos laborales.

La eliminación de la responsabilidad de las grandes empresas respecto de  la tercerización es un claro ejemplo de que la reforma busca precarizar las condiciones de los trabajadores, salvando de su responsabilidad a los empresarios. Hoy ya cientos de empresarios arman sociedades o cooperativas fantasmas para terciarizar y desligarse de cumplir con sus obligaciones patronales, imaginen si les quitan las responsabilidades.

Las problemáticas aumentan y no solo para nuestro sector como venimos demostrando, sino que se extienden a lo largo y ancho de todo el movimiento obrero.

No hay que dejar de lado que el trasfondo central tiene que ver también con la destrucción del modelo sindical argentino, por eso vemos en los medios oficialistas una fuerte campaña anti sindical y un intento de imponer la cultura de la “meritocracia” como progreso individual.

Los trabajadores debemos reforzar el concepto de que el progreso es colectivo y volver a repetir una y otra vez, que “nadie se realiza en una comunidad que no se realiza”.

Por eso es muy importante dejar de diferenciarnos entre nosotros como registrados, cooperativistas, informales, precarizados, monotributistas, etc, y unirnos todos en defensa del trabajo digno y los derechos laborales, llevando adelante agendas en conjunto en defensa de todos los trabajadores.

Por eso para terminar queremos dejar bien en claro los puntos de acuerdo en los que vamos a trabajar e invitamos a todos a sumar su apoyo.

NUESTRAS PROPUESTAS

–           Creación de polos industriales para cooperativas, subsidiados por el estado en materia de servicios y equipos técnicos especializados

–           Prioridad en licitaciones públicas

–           Freno a todos los desalojos y subsidios en los servicios esenciales para fábricas recuperadas y cooperativas. Que se apruebe el proyecto de Ley 4780-D-2017 de emergencia de nuestro sector

–           Reactivación de los planes de construcción

–           Defensa del trabajo digno y contra el fraude laboral

–           No a la reformas que pretenden destruir nuestros derechos

FEDERACIÓN DE COOPERATIVAS OBRERAS TEXTILES – ALAMEDA

CONFEDERACIÓN NACIONAL DE COOPERATIVAS DE TRABAJO (CNCT)

FEDERACIÓN GRÁFICA BONAERENSE

SINDICATO DE OBREROS CURTIDORES

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