Con quejas y cuestionamientos, comenzó el operativo “Aprender 2017”
Una nueva edición del operativo Aprender 2017 comenzó ayer. El mismo es para evaluar en todo el país el desempeño de 1,2 millón de alumnos de primaria y secundaria en matemática, lengua, ciencias sociales y naturales.
Desde algunos gremios docentes se mostraron en contra de la implementación del estudio y llamaron a una jornada de paro. “Rechazamos estas evaluaciones que, lejos de intentar mejorar la educación pública, apuntan a su vaciamiento y desintegración buscando estigmatizar la figura del docente al responsabilizarlo de los supuestamente bajos niveles de aprendizaje de los alumnos”, expresó hoy en un comunicado la Federación Nacional Docente, FND-CTA Autónoma.
El operativo 2017 “va a tener la novedad de una muestra de 7 mil casos de estudiantes de cuarto grado de escuelas públicas y privadas de todo el país, donde se evaluará la comprensión lectora y producción escrita sobre un texto clásico”, comentó esta mañana en radio Mitre, el ministro de Educación y Deportes de la Nación, Alejandro Finocchiaro respecto del operativo Aprender 2017 que se realizará en 31 mil escuelas.
Este año, la evaluación -que es estandarizada- abarcará a 1.210.620 alumnos de 31.300 escuelas, 6.150 de cuarto grado del primario, 746.756 de sexto grado del mismo nivel y 457.714 de quinto y sexto año del secundario.
Respecto al primer dispositivo Aprender del año pasado, Finocchiaro confirmó que “tuvimos una tasa de respondencia superior del 90 por ciento” y que los resultados fueron relevantes porque “desterraron mitos que se habían instalado que decían que luego de la evaluación íbamos a cerrar escuelas, bajar salarios o echar docentes y nada de eso sucedió”.
De la prueba estandarizada, que el año pasado arrojó malos resultados, especialmente en matemáticas, y que mostró la enorme brecha educativa entre provincias, participarán 92.730 docentes quienes serán los encargados de tomar los exámenes.
El análisis de los resultados del año pasado fueron utilizados, según el ministro, para “pensar políticas públicas en base a información y confirmar ciertas sospechas que teníamos en ciertos casos”.
Finocchiaro aclaró también que las evaluaciones se encuentran “contextualizadas”, y detalló que cuando se corrige una prueba se sabe dónde está la escuela, en qué contexto social, económico y cultural se encuentra el alumno que la hizo. Y precisó que estos datos “enriquecen esa información para saber en qué estado está la Argentina”.
Al respecto, Finocchiaro declaró que “esto es cada vez más folclórico y menos efectivo” y reforzó la idea de realizar las pruebas año tras año ya que resaltó que no puede entender “porque es malo tener un diagnóstico o evaluar”.
Oposición del Suteba Matanza
“La evaluación que ‘aplicadores’ ajenos a la escuela es estandarizada (le toman lo mismo a alumnos de diferentes provincias que han tenido distintos contextos de escolarización), no toma en cuenta lo que los docentes han evaluado y se presenta en forma engañosa a los padres y alumnos” manifestaron desde el Suteba Matanza y puntualizaron los argumentos por lo que se oponen a la evaluación:
+ Pretenden establecer un ranking de escuelas que favorezca mayores subsidios a las escuelas privadas y el abandono total de las escuelas públicas.
+ Naturalizan que haya una educación para ricos y otra para pobres.
+ Vacían la educación de contenidos significativos y reservan el conocimiento científico a las clases sociales que puedan pagarlo.
+ Ocultan que estamos en Emergencia Educativa por falta de escuelas, un enorme déficit de infraestructura, y por la falta de nombramiento de docentes.
+ Buscan que las escuelas públicas promuevan trabajadores baratos, precarizados, sin derechos laborales y sociales, como han anunciado con el reciente proyecto de reforma laboral.
+ Introducen variables empresariales (“rendimiento”, “resultados”, “eficiencia”, “calidad”, etc) en la consideración de la educación, en la enseñanza y en el aprendizaje, como recomiendan los organismos internacionales como OCDE, Banco Mundial y FMI.
+ La reforma de la secundaria y de superior son parte de los objetivos del Plan Maestro, para precarizar la educación y convertir a los estudiantes en mano de obra gratuita de las empresas.
+ El plan maestro precariza la educación de contenidos e introduce la reforma laboral para los docentes, la misma reforma que el gobierno aplicar sobre todos los trabajadores.