Número de edición 8481
La Matanza

Anuncian la restitución de la hija de una militante de la JUP desaparecida en La Plata

Hija

Hija. Abuelas de Plaza de Mayo comunicó este la restitución de la hija de Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia, una joven pampeana que se mudó a La Plata para estudiar Derecho y que militaba en la Juventud Universitaria Peronista. El anuncio fue realizado durante un acto de celebración por los 40 años de Abuelas.

Lucía nació el 6 de junio de 1953 en Santa Rosa, La Pampa. Su familia la llamaba “La Flaca”. Después de terminar el secundario se mudó a la ciudad de e La Plata para estudiar Derecho en la UNLP y comenzó a militar en la Juventud Universitaria Peronista. Fue secuestrada el 27 de noviembre de 1977 en esa ciudad, a los 24 años.

Durante un año fueron en vano los esfuerzos por localizar a Lucía por parte de la familia, no tuvieron ninguna noticia de ella hasta que en noviembre de 1978, un año después de la desaparición, su hermano, Aldo Tartaglia recibió una primera carta de Lucía donde relataba que se encontraba detenida. Posteriormente, Lucía escribió otra carta relatando que estaba embarazada y que esperaba dar a luz para principios del año 1979.

En democracia, su familia pudo reconstruir que Lucía estuvo secuestrada en el Centro Clandestino de Detención conocido como “Atlético-Banco-Olimpo”, gracias a testimonios de sobrevivientes que pudieron verla. La conocían con el apodo de “Anteojito”. Los sobrevivientes relataron además que Lucía estaba embarazada y que fue llevada a dar a luz mientras aún se encontraba en cautiverio.

La desaparición de Lucía fue juzgada en el juicio realizado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 por los crímenes del circuito represivo ABO, por el cual fueron condenados catorce represores el 22 de marzo del 2011, entre ellos, Samuel Miara.

“Gracias a la perseverancia de nuestra búsqueda y de todo el movimiento de los Derechos Humanos, hoy la nieta 125 puede conocer la verdad sobre su origen”, destacaron desde Abuelas.

Desde que la familia de Lucía supo de su embarazo, emprendieron la búsqueda del niño o niña nacida durante su cautiverio, para lo cual brindaron las muestras genéticas ante el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) que permitieron que hoy podamos conocer su verdadera identidad.

La joven fue convocada en el marco de una investigación judicial donde existían dudas sobre su identidad y fue informada sobre la posibilidad de que sea hija de desaparecidos. Tras un tiempo prudencial, accedió a dar voluntariamente una muestra biológica para cotejar su ADN el Banco Nacional de Datos Genéticos. En el día de ayer el resultado del análisis fue comunicado al Juzgado, que a su vez la notificó a ella personalmente.

La causa judicial tramita actualmente en el Juzgado Nacional en lo Criminal Federal nro. 1 de Capital Federal, a cargo de la Dra. María Romilda Servini de Cubría. También interviene la Fiscalía Federal N°5, a cargo del Dr. Franco Picardi.

“Una vez más celebramos por la libertad de una nueva nieta que se atreve a conocer su verdad y alentamos a todos aquellos que puedan aportar información sobre posibles hombres y mujeres que estén en la misma situación a que así lo hagan”, expresaron desde Abuelas.

“Noticias como la presente nos reconfortan el alma y nos fortalecen para continuar en nuestra búsqueda que comenzó hace 40 años, para que se pueda concretar el abrazo con su ser querido de las cientos de familias que aún lo anhelan y esperan. Bienvenida nieta 125 a la verdad”, concluyeron.

Fuente Blanco Negrohija


Artículos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior