Chicos. Los pequeños del Jardín de Infantes Nuestra Señora de Itatí recorrieron las instalaciones de la Universidad Nacional de La Matanza.
Con el entusiasmo y la ilusión que representa realizar una visita guiada, 48 niños del Jardín de Infantes Nuestra Señora de Itatí, de Gregorio de Laferrere, visitaron la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) para conocer las instalaciones de la redacción del periódico El1 y la FM 89.1 Radio Universidad.
Acompañados por sus maestras y la directora, Celia Orfanelli, los niños del turno mañana y tarde de la institución disfrutaron del paseo y, con las inquietudes de sus cuatro años, añoraron en un futuro estudiar en la UNLaM o bien practicar algunas de las actividades deportivas que brinda.
Los pequeños del Jardín de Infantes Nuestra Señora de Itatí recorrieron las instalaciones de la Universidad Nacional de La Matanza.
Con el entusiasmo y la ilusión que representa realizar una visita guiada, 48 niños del Jardín de Infantes Nuestra Señora de Itatí, de Gregorio de Laferrere, visitaron la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) para conocer las instalaciones de la redacción del periódico El1 y la FM 89.1 Radio Universidad.
Acompañados por sus maestras y la directora, Celia Orfanelli, los niños del turno mañana y tarde de la institución disfrutaron del paseo y, con las inquietudes de sus cuatro años, añoraron en un futuro estudiar en la UNLaM o bien practicar algunas de las actividades deportivas que brinda.
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Los pequeños del Jardín de Infantes Nuestra Señora de Itatí recorrieron las instalaciones de la Universidad Nacional de La Matanza.
Con el entusiasmo y la ilusión que representa realizar una visita guiada, 48 niños del Jardín de Infantes Nuestra Señora de Itatí, de Gregorio de Laferrere, visitaron la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) para conocer las instalaciones de la redacción del periódico El1 y la FM 89.1 Radio Universidad.
Acompañados por sus maestras y la directora, Celia Orfanelli, los niños del turno mañana y tarde de la institución disfrutaron del paseo y, con las inquietudes de sus cuatro años, añoraron en un futuro estudiar en la UNLaM o bien practicar algunas de las actividades deportivas que brinda.
