
Inflación. En un grave escenario donde el gobierno enfrentará la recuperación económica de casi 10 millones de hectáreas afectadas por las inundaciones, la industria alimenticia ya hizo sus fríos cálculos y avisó a las cadenas de hipermercados que en las próximas semanas aumentará el precio de la carne, la harina de trigo, productos panificados y los lácteos, hasta un 20%, por los faltantes que se notarán.
Así lo revelaron fuentes de las grandes cadenas comerciales, que comenzaron a recibir las llamadas telefónicas de sus proveedores con las advertencias de los futuros incrementos, que ascenderán al 20 por ciento. “Por las pérdidas derivadas de las inundaciones, los proveedores nos están avisando que no habrá carne y que de acá a 60 días puede haber incrementos del 20 por ciento”, aseguraron desde el sector hipermercadista.
Las consecuencias en los precios en góndola también se observarán en la harina de trigo y todos los bienes derivados, debido a la inundación que afectó al cereal, y en menor medida, a los productos lácteos. “Vienen dos meses muy complicados, tanto para los productos cárnicos como para las harinas. Los proveedores están informando para que no nos sorprendamos los hipermercados que somos los clientes”, dijeron las fuentes. El universo de alimentos con remarcaciones es enorme. Los propios cortes de carne, pasando por las salchichas, picadillos, paté y las hamburguesas, que son un mercado muy fuerte, subirán los precios por la escasez de ganado. Asimismo, “el trigo fue muy afectado y es el principal insumo de la harina. Esto nos lleva a asegurar que aumentarán el pan, las pizzas, tartas, empanadas, galletitas; más de la mitad de los productos de los supermercados tienen harina”, relataron desde los hipermercados.
En cuanto a los lácteos, si bien hay muchos tambos inundados, el golpe no será tan significativo porque la cuenca lechera abarca también a las provincias de Córdoba y Santa Fe. Las intensas lluvias que azotaron a la Pampa Húmeda durante el fin de semana pasado dejaron secuelas de gravedad, principalmente en el sector agrícola bonaerense y de las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, que en total ya contabilizan cerca de 10 millones de hectáreas.