La próxima operación tiene objetivos netamente estéticos. Tras la extirpación del tumor, los resultados de las biopsias fueron negativas, es decir que no se hallaron células cancerigenas. De muy buen ánimo, el docente envía mensajes de agradecimiento a través de una red social. Su enfermedad su detectada en 2001, y tras varias intervenciones y tratamientos, está llegando a una cura definitiva.
De muy buen ánimo y humor, el docente Pablo Saavedra espera ser sometido a una nueva operación, la quinta en los dos meses que lleva en Estados Unidos, donde viajó para ser tratado por un tumor facial.
Las dos primeras operaciones tuvieron el objetivo de extirpar el tumor llamado condrosarcoma cráneo-facial, que le fue detectado en el año 2001. Luego, procedieron dos intervenciones más, que fueron necesarias para reconstruir su paladar y parte de su rostro.
La próxima operación tiene objetivos netamente estéticos. Tras la extirpación del tumor, los resultados de las biopsias fueron negativas, es decir que no se hallaron células cancerígenas.
Pablo esta bien, recuperándose y por suerte ahora podemos hablar por Skype”, contó Gabriela Saavedra, prima de Pablo, que se encuentra en el Hospital Hopkins, en la ciudad de Baltimore.
Es más, es el mismo docente el que ya comenzó a enviar mensajes a través de la red social Facebook, contando como se encuentra. “Queridos familiares, amigos y compañeros de la vida: les cuento que por aquí todo va bien. Saltando obstáculos, esquivando charcos y con una recuperación lenta y un poco incómoda corporalmente, pero juntando fuerzas para la próxima batalla. Les dejo un inmenso abrazo y saludos para todos. Hasta pronto, los quiero”, escribió.
Si bien aún los tiempos de recuperación no son exactos, las buenas noticias abundan en trono a la salud de Pablo. “Por suerte se cumplió con todo lo esperado, ahora solo falta lo estético y que se recupere bien para que vuelva. Esto se hizo muy largo, no veo la hora de verlo”, manifestó Gabriela.
Pablo Sebastián Saavedra tiene 34 años y vive en la localidad de Gregorio de Laferrere. Es profesor de músicas en diferentes escuelas públicas del Distrito, técnico eléctrico-mecánico, y estudiante de sociología en la UBA.
En el año 2001 tuvo el primer síntoma visible de su enfermedad. Se le tapo la nariz con un cuerpo extraño que se asomaba por uno de los orificios nasales. Fue intervenido quirúrgicamente en múltiples ocasiones. En 2002, 2004, 2006, y en el 2008 tuvo una cirugía compleja en la que me extrajeron el tumor junto con el paladar, tres cuartas partes de la dentadura superior, y le hicieron una reconstrucción facial con el peroné.
Estuvo 7 días en terapia intensiva con un coma farmacológico inducido y una recuperación posterior muy extensa. En 2009 el tumor salió nuevamente y le hicieron radioterapia en el 2010, quimioterapia en el 2011, y en ese mismo año múltiples cirugías paliativas.
El único tratamiento posible para erradicar definitivamente el tumor, fue ofrecido por el Hospital Hopkins, y allí debió viajar Pablo para poder dejar atrás 11 años de enfermedad.
Fue él mismo el que dio a conocer su caso a través de una carta pública. “En estos momentos me van a hacer una nueva operación paliativa, pero la única opción para poder erradicar el tumor por completo que me han ofrecido es en el hospital Hopkins, ciudad de Baltimore, EEUU. He recorrido innumerables hospitales y enviado mis estudios a varias partes del mundo sin que me ofrezcan un tratamiento para erradicar el tumor. A través de esta operación podría acceder a la posibilidad de salvar mi vida y la visión del único ojo que me queda con capacidad de visualizar”, había explicado 3 meses atrás.
Parte del dinero necesario para realizar el viaje y pagar las intervenciones, fue otorgado por el Ministerio de Salud de la Nación y la familia abrió una cuenta para recaudar fondos.
Además, se organizaron varios eventos solidarios para continuar juntando dinero, para que Pablo pueda afrontar la larga recuperación que le espera. El domingo, se realizó una Peña Folclórica “Todos de la mano por Pablo, en la Mutual “24 de Abril” de Gregorio de Laferrere, que fue un éxito.
Tratando de pasar sus días en el Hospital o en el alojamiento, Pablo brinda mensajes de agradecimiento y a la vez informa sobre su estado de salud. “Les cuento que luego de las cuatro intervenciones quirúrgicas que me han hecho en el Hospital de Hopkins, hoy me encuentro internado y recuperándome poco a poco, ya con menos molestias y dolores. A principios de semana seguramente me darán el alta para seguir recuperándome desde el alojamiento y descansar un poco del Hospital, para luego realizarme una intervención más y avanzar en la reconstrucción facial.
Un abrazo grande para todos, y gracias por la energía y buena onda que me mandan”, expresó a través de la red social Facebook.
