
El Partido conservador perdió la mayoría absoluta en las elecciones generales anticipadas celebradas ayer en el Reino Unido y una humillada Theresa May terminó con menos escaños que cuando convocó los comicios en abril pasado, por lo que el líder laborista, Jeremy Corbyn la instó a renunciar.
Theresa May; En el momento de la disolución del Parlamento en mayo, los conservadores tenían 330 escaños, frente a los 229 del Laborismo.
Tras el recuento de votos que duró toda la noche, el Partido Conservador obtuvo 308 escaños, con lo que no pudo alcanzar los 326 diputados necesarios para obtener la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes, mientras que el Partido Laborista de Jeremy Corbyn obtuvo 257 parlamentarios, el Partido Nacionalista Escocés (SNP) 34 y los liberaldemócratas 12 escaños.
Por su parte, el líder laborista pidió a la primera ministra que renuncie, ya que los resultados electorales apuntan a un Parlamento “colgado”, en el que ninguna formación obtuvo la mayoría absoluta y no podrá gobernar en solitario, para lo que necesitará formar una coalición.
“La primera ministra convocó estos comicios porque quería un mandato. Lo que ha obtenido es una pérdida de asientos para los conservadores, una pérdida de votos y una pérdida de confianza”, dijo Corbyn tras reasegurar su escaño por la circunscripción de Islington North, en Londres.
“Creo que eso es suficiente para que se vaya”, sostuvo el dirigente laborista, que ganó su escaño con más de 40.000 votos,
Prometió que los diputados laboristas se asegurarían de que las políticas del manifiesto del partido fueran “presentadas al Parlamento”.
Según confirmó la portavoz de Exteriores laborista, Emily Thornberry, el laborismo está dispuesto a formar un gobierno en minoría.
En tanto, la primera ministra, afirmó esta madrugada que si su partido ganó más escaños, le corresponderá darle al Reino Unido la estabilidad que necesita de cara al Brexit.
“Este país necesita un período de estabilidad. Si el Partido Conservador ha ganado la mayor cantidad de escaños y votos, le corresponderá asegurar esa estabilidad”, dijo la líder conservadora, que mantuvo su escaño por la circunscripción de Maidenhead, en el sur de Inglaterra.
May dio a entender que de los comicios generales del jueves podía salir un Parlamento “colgado”, sin que ningún partido saque la mayoría absoluta, de 326 escaños (de una Cámara de los Comunes formada por 650 asientos).
Como los conservadores obtuvieron el mayor número de escaños, les corresponde a ellos tratar primero de formar Gobierno, pero, de no conseguirlo, May debería dimitir.
El pasado 18 de abril, May convocó elecciones anticipadas con el objetivo, según explicó entonces, de aumentar su mayoría absoluta y tener un liderazgo fuerte en las negociaciones con Bruselas.
Pero, en el tramo final de la campaña electoral, los laboristas consiguieron estrechar considerablemente esa brecha.
Existe la posibilidad de que el Reino Unido se enfrente a nuevas elecciones a fines de este verano, según estima la BBC.
El resultado también tendría un potencial impacto en las negociaciones para la salida de la Unión Europea, que según dijo un ministro a la analista Laura Kuenssberg de la BBC, “es difícil ver cómo puede quedarse después de estos resultados”.