Ante varios testimonios que avalaron su inocencia y por no hallar pruebas firmes en su contra, el joven de Gregorio de Laferrere acusado de robo, volvió a su hogar tras permanecer preso durante más de un mes. Pudo conocer a su bebé recién nacido y este lunes volverá a su trabajo, mientras espera la resolución de la causa.
Por: Valeria Virginia Villanueva
villanueva.valeriavirginia@gmail.com
El viernes 3 de febrero, Cristian Palavecino volvió a su hogar, tras haber estado privado de su libertad durante 36 días en la comisaría de Altos de Laferrere. El joven podrá volver a su empleo a partir de este lunes y esperar junto a su familia la resolución de la causa abierta a partir de la acusación de una vecina de participar de una entradera cerca de su casa, en esa localidad de La Matanza.
Su familia comunicó de inmediato la novedad a NCO y agradeció a todos los lectores que se solidarizaron con la campaña de difusión, que incluyó numerosas manifestaciones y acciones en redes sociales reclamando justicia y cárcel para los 3 ladrones que llevaron a cabo el hecho delictivo el pasado 18 de diciembre.
La liberación del joven se dio luego de presentar ante la justicia numerosas pruebas y testimonios de testigos que avalaban que Palavecino se hallaba en su domicilio de Gregorio de Laferrere al momento del robo por el que se lo incrimina. Incluso se allanó con violencia la vivienda en la que residía con su abuela, y se analizaron sus comunicaciones a través del teléfono celular.
La alegría y alivio son especiales para sus allegados en este momento, dado que el jueves su esposa Camila dio a luz al segundo hijo de la pareja, algo que sucedió mientras Cristian aún estaba en prisión. Así lo comunicó la mujer, quien manifestó que “Cris está bien, fuerte y feliz”, y que durante su detención fue bien atendido por los policías y recibió su medicación para la diabetes adecuadamente.
Si bien no pudo visitarlo en la cárcel, Camila se pudo comunicar mediante cartas que le hacía llegar a su marido. Nunca se imaginaron pasar por esa situación, y ahora esperan en familia el curso de la investigación y la sentencia final.