Universo de Tangos. Cuando la realidad es demasiado dura, solo nos queda la esperanza, la fe, que hace que sigamos en el duro camino de esperar un cambio, que en nuestro caso es solo desear una mirada diferente sobre nuestra música popular: EL TANGO.
Por Carlos Scavuzzo
Largas décadas de ser soslayado por las distintas jefaturas del distrito, y la inacción de aquellos que tuvieron la responsabilidad del área dejaron huérfano de atención en todos sus aspectos, condenaron a sus cultores a la búsqueda de otros horizontes para su desarrollo, y a pesar de lograr reconocimiento (en muchos casos internacional) el distrito más populoso del conurbano jamás tuvo para ellos el más mínimo apoyo. Qué decir del necesario aliento a los jóvenes que transitan el camino del estudio de esta especial forma de expresión que hoy nos distingue en todo el mundo y que hoy no tienen lugares para expresar su arte.
Las excusas siempre fueron absolutamente pueriles, dado que funcionarios que por 3 o 4 años estuvieron al frente de la responsabilidad si desconocían el modo, la forma, el camino para cambiar ese estado de cosas, el tiempo permanencia, bien pudo servir como disparador para “saber que hacer” en un tema que es un reclamo de años.
Por eso ante la asunción de nuevas autoridades, renace la expectativa de que las cosas puedan ser de otro modo, máxime si quien tiene la máxima autoridad es una mujer de cuya sensibilidad, como tal nos llena de esperanza que, quizás, tal vez, los temas de la cultura puedan ser entendidos desde otro lugar, dimensionando sus expresiones como imprescindibles herramientas de convivencia social y como una manera de propender a recuperar la sana costumbre de recrear el diálogo al que la música, el canto y la danza son desde los principios de la humanidad la actividad de convivencia social por excelencia.
Hoy nos llena la esperanza, en el mañana nos espera la realidad que esperamos que no defraude la fe que pusimos.
