González Catán: Trabajadores de la salud realizan paro por falta de pago

Más de 160 trabajadores de la clínica privada Medicina Catán, sita en la calle Larre 205 de la localidad de González Catan, hace 10 días que realizan una medida de fuerza. Denuncian el vaciamiento del sanatorio, falta de insumos y escasa atención médica.

Por: Susana Jara
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Eva Campos,  delegada expresó a NCO que realizan un paro por tiempo indeterminado hasta que reciban sus salarios, ya que hace “hace dos meses que no cobramos los sueldos”, tampoco la clínica deposita los aportes  de los trabajadores desde el mes de mayo, en consecuencia “no tenemos obra social, ni aportes jubilatorios” y agregó  que “en una palabra, somos trabajadores en negro.” En esta misma línea, la empleada informó que recién el día martes la clínica depositó “una cuarta parte del aguinaldo que faltaba, nada más” y continuó diciendo que “la clínica está en rojo”.

Sospechan un vaciamiento

Si bien los trabajadores tomaron la medida del paro, la clínica se encuentra con sus puertas abiertas, pero  “está funcionando sin insumos” y en la parte de la cocina hay una falta grave, ya que “no hay comida para los pacientes” que se encuentran internados en el centro de salud. Además, los partos no se están practicando y la situación de la clínica es de “vaciamiento” y responsabilizó al contador de la clínica por ello.

Por su parte, Fátima Heredia, técnica de laboratorio expresó que “con los compañeros estamos pasando un muy mal momento” y no es la primera vez que se atrasan en el pago, sin embargo “la gota que rebalsó el vaso fue enterarnos que no figuran nuestros aportes” y en consecuencia,  “no tenemos obra social y que las compañeras tienen que atender a sus hijos  en los hospitales públicos porque acá tampoco hay pediatras.”

“Lo que más nos disgusta es que en la clínica entra la plata, las obras sociales les pagan, pero la plata no se ve, porque ellos le echaban la culpa a PAMI, pero averiguamos y la institución hizo sus correspondientes pagos y eso está certificado” enfatizó la empleada.

En cuanto a la parte profesional, Campos  enumeró que “no hay gente que realice las placas, ni médicos”, porque los mismos “no tienen matrícula argentina, son bolivianos”. De hecho, hace unos meses se realizó una auditoria del PAMI, donde se halló a médicos en esta situación. La falta de personal repercute en las distintas áreas de la clínica, como neonatología  y pediatría, las que  “se encuentran cerradas” en su atención al público.

Seguirán en pie de lucha

Debido a todas estás problemáticas, los trabajadores decidieron mediante una asamblea tomar la medida de fuerza, sin tener repuesta de las autoridades, “con el director de la clínica es imposible hablar, por su mal carácter” ya que el mismo “agrede verbalmente” denunció. Solamente, se hizo presente en el lugar la presidente de la empresa quien les dijo a los trabajadores que “no tienen dinero”, y que “no tienen de dónde sacarlo.”

Campos sostuvo que si no les depositan los sueldos no van a levantar el pago y que también “van a luchar” por el sueldo del mes de enero. “Nos pagan el cuarto día hábil, supuestamente, todavía tenemos tiempo de que nos paguen”, aunque “nos están diciendo que van a depositar la mitad del sueldo “, sin embrago “nosotros vamos a continuar por que la mitad no nos sirve, queremos que nos paguen todo.”

Según la empleada, de continuar con la medida de fuerza, desde la clínica tomarían represalias, ya que, “nos amenazan que si seguimos con el paro, van a cerrar la institución”, lo cual “es injusto” porque “hay gente que está trabajando hace más de 30 años y siempre se puso la camiseta de la clínica y hoy se la sacaron porque vieron que esto es una mentira muy grande.”

La falta de pago de los salarios afecta a la centena de trabajadores y así lo graficó: “Tenemos muchas compañeras que son mujeres separadas con hijos menores a su cargo que están pagando un alquiler, que hoy no lo pueden pagar” , hay otros empleados “ que le cortaron la luz  y otros servicios”, así que “esto  nos perjudica a todo nivel, más en la alimentación de las criaturas y de los mayores, como en mi caso, que tengo mi mamá a cargo para mantener y es discapacitada y no la puedo atender como corresponde.”

Por su parte, Heredia relató que “hace 32 años que trabajo en la clínica, estoy atrasada en mis pagos, aunque peor es lo que viven otras compañeras que están a punto de ser desalojadas de sus casas” y recordó que “las fiestas fue un caos para todos, porque no tuvimos nada sobre la mesa.”

Campos relató que no es la primera vez que no reciben sus salarios y recordó que la misma situación la vivieron en el año 2011, cuando estuvieron “ seis meses sin cobrar”, pero “en ese momento aguantamos todos, primero porque el país estaba en una difícil condición económica , pero ahora no “ y agregó “ este es un problema de la empresa”

Para concluir, Campos  y los trabajadores esperan que la situación se regularice por “el bien de todos.”