En los últimos días se presentaron problemáticas en varias escuelas del Conurbano bonaerense a nivel estructural, donde se puede ver a claras el abandono de parte del Estado.
La escuela N°80 de Morón sur es una de las que está en peligro de derrumbe. La espera a posibles arreglos no convence a los padres quienes ven que la institución no es un lugar seguro para sus hijos y tampoco para el personal que allí trabaja.
Poco después de la tragedia ocurrida a la escuela de Moreno, donde una pérdida de gas se cobró la vida de la vicedirectora y un auxiliar del establecimiento, puso en alerta a los papás de tantas escuelas con la misma problemática.
Los mismos problemas que hoy preocupan a Rubén Paz, Alejandra de Faletti, Laura de Bazán, Sandra de Menchaca y Silvia Cerrillo, papás de alumnos de la escuela E.P. N° 80 de Morón Sur.
Paz dialogó con Diario NCO y contó que hace más de 20 días que los chicos no asisten a clases y que la situación del establecimiento es cada vez más peligrosa. En varias partes del lugar se pueden ver rajaduras y muchas atraviesan íntegramente la pared. Incluso, las columnas que sostienen el tanque de agua están rajadas totalmente.
Hay filtraciones de agua cerca de las instalaciones eléctricas, escape de gas en la cocina y en algunas estufas, como por ejemplo la de la biblioteca, un espacio altamente inflamable.
“Hace unos días atrás convoqué a una marcha pacífica en apoyo a la situación y el restablecimiento del suministro de gas que, supuestamente lo habían cortado”, relató Rubén.
“La mayoría de los padres no quisieron, dijeron que había que esperar y que dejara que las autoridades se encarguen de solucionarlo a través del especialista de gas que enviarían desde el Estado”, expresó y remarcó: “Lo cierto es que las madres esperan la solución estatal, se conforman con lo que las autoridades dicen y no hacen nada para exigir respuestas concretas”.
Para esto ya van 25 días que los chicos no pueden venir a estudiar”, explicó y continuó: “Los profes dejan las tareas en los kioscos para que los estudiantes la realicen en la casa y de esa manera no pierdan el ciclo lectivo”.
Por otra parte, comentó que se presentaron 12 informes firmados por los papás y directivos al Consejo Escolar, pero que las soluciones no llegaron. Cuando se hicieron remodelaciones y anexos empezaron a notarse las rajaduras y un arquitecto proveniente del Consejo visitó la escuela y corroboró la situación, prometiendo volver, pero que no fue así.
Asimismo, aclaró que tampoco permiten que los medios muestren la situación porque un docente les comentó que “cuando un medio denuncia los problemas edilicios de una institución, esta se marca en los libros de La Plata, entonces el Consejo Escolar puede actuar en consecuencias, o sea, desprestigiando a dicha escuela no dándoles los medios para solucionarlos y los marcan como problemáticos, como rebeldes”.
“La situación es compleja, no es fácil ponerse de acuerdo con todos los papás”, manifestó Rubén y continuó: “Hay quienes trabajan en el establecimiento y que exponerse puede ser señalado por las autoridades. Todos quieren soluciones pero nadie quiere hacer algo y mientras la escuela se viene abajo, está totalmente abandonada por los que deberían mantenerla”.
El padre relató que él fue a la misma escuela y que los chicos con quien jugaba a la pelota en el Lodazal se le reían. “‘La 80 escuela de villeros’ le decían, no hace falta decir que es pública y que me agarraba a trompadas con los que me gastaban”, dijo entre risas y prosiguió: “Lo loco era que los papás de ellos lo llevaban a una escuela privada solo porque tenían dos mangos más que mis viejos”.
“La secundaria también la hice en una escuela pública. Salí de estas escuelas y en ambas se llovía, nos moríamos de frío pero no reniego. Hoy mando a mi hijo menor a esta escuela con mucho orgullo”, enfatizó.
“Como verán –dijo-no está exenta de todas las problemáticas que presentan las escuelas públicas, muchos dirán que ‘antes era igual’ y que ningún funcionario hacia nada”, resaltó.
“Pero no”, enfatizó y aclaró: “Era peor, la gente no tiene mucha memoria, los gobiernos de turnos se olvidan de los menos, ni hablar de los gobiernos liberales, nunca existen los villeros para ellos, sin embargo, son los primeros en calzarse las botas e ir hacer campaña a estos barrios cada vez que se los necesitan”.
El problema no es que “antes era igual”, dijo Rubén. “La idea es no acostumbrarse a este tipo de abandono y hacer algo para que no volvamos a votar a estos gobiernos que nos dejan tirados en bolsas negras cada vez que hay un ‘escape de gas que es un problemita’”, finalizó muy enojado.
Y para remarcar hasta donde manipulan con tal de aplacar a los padres, Rubén leyó un informe que envió la secretaria de la escuela vía WhatsApp el 15 del corriente mes:
‘Buenas tardes a todos: terminada a las 12:30 en jefatura distrital junto a la jefa de distrito , presidenta del CEM ,presidente de la comisión de infraestructura, IE de nivel primario y directores de la escuelas afectadas por cierre se concluye lo siguiente: Relevamiento escuela por escuela de los problemas edilicios; se solicitó celeridad en torno a la solución de los problemas urgentes (gas, electricidad, filtraciones); una vez concluido los trabajos se realizara una visita conjunta para dar garantía de seguridad para la reapertura de los edificios mediante informes de los proveedores y acta del Inspector de Infraestructura. Se informara al director la posibilidad de reagrupamientos en los edificios para as posibilitar la continuidad pedagógica. Esto dependerá de los espacios con que cuenta cada escuela. Nos aseguraron mantener una comunicación fluida que será compartida con el personal de la institución’.
“Lamentablemente no todo los padres se copan en ir a firmar los informes. La gente espera siempre del otro y no se dan cuenta que el otro espera de ellos. Es todo una cadena, si no funciona la masa los que dominan se te burlan en la cara”, concluyó.
Los papás de la escuela E.P. N°80 siguen esperando que las autoridades, que el Consejo Escolar, que la jefa Distrital, que el intendente y la gobernadora se comprometan a dar respuestas a estos problemas edilicios que ponen en riesgos al alumnado, a los empleados de la institución y al barrio.
