El impresionante hecho comenzó en González Catán, a la 1.40, cuando dos hombres se movilizaban en su auto. Dos delincuentes, vestidos de policía y al menos un cómplice, se hicieron pasar por agentes de tránsito y se robaron el vehículo. Tiempo después, en Castelar, interceptaron de modo similar a un remisero, a quien mantuvieron cautivo hasta el final. En Morón, fueron reconocidos por las fuerzas policiales e iniciaron una persecución que finalizó en Guido Spano y Colonia, donde uno de los cacos a bordo del primer automóvil se estrelló contra un poste de luz. Hay un detenido.
Según mencionaron fuentes policiales, todo empezó este martes a la madrugada, cuando un hombre y su hijo se movilizaban a bordo de su Chevrolet Aveo por González Catán. Los voceros consultados mencionaron que ambos fueron sorprendidos por dos hombres vestidos con chalecos refractarios con la inscripción “Policía”, quienes les hicieron señas para detenerse como si llevaran a cabo un control vehicular de rutina. Una vez detenido el vehículo, a los supuestos policías se les sumó al menos un cómplice y todos con armas de fuego, les ordenaron que bajaran del auto y les entregaran las llaves porque se trataba de un asalto.
De este modo, los ladrones se subieron al vehículo y dejaron a las víctimas en la vía pública. Rápidamente, los hombres se comunicaron con la comisaría de la zona y reportaron el robo. Poco después, a bordo del auto robado, los malhechores interceptaron a un remisero que circulaba en su camioneta, en Castelar. Asimismo, de acuerdo con el relato de las fuentes, mientras que uno de los miembros de la banda permaneció al volante del auto, sus compañeros abordaron al remisero, amenazaron con dispararle y se subieron al vehículo con él cautivo.
Tiempo después, alrededor de las 3.30, los cacos que se movilizaban en ambos vehículos por Hipólito Yrigoyen y Bernardo de Irigoyen, en la zona cercana al cementerio de Morón, fueron divisados por uniformados a bordo de un patrullero.
Los efectivos policiales se aproximaron con la intención de identificar a su conductor, quien aceleró y escapó a toda velocidad. Allí se inició la persecución que se extendió hasta la esquina de Colonia y Guido Spano, en Barrio Peluffo, donde el ladrón perdió el control del vehículo y chocó con violencia contra un poste de luz.
El ladrón sufrió fracturas y traumatismos, por lo que fue fácilmente aprehendido y luego trasladado a un centro asistencial por los efectivos que seguían sus pasos, quienes también secuestraron una de las pecheras con las que la banda engañaba a sus víctimas, precintos plásticos y cinta de embalar.
Según menciona la agencia de noticias Télam, sus cómplices se habían acercado a la zona con el remisero todavía retenido contra su voluntad con la intención de rescatar a su compañero, aunque al ver las luces del patrullero se detuvieron a unos100 metrosdel lugar del choque. La víctima aprovechó una breve distracción de sus captores, se bajó de la camioneta y corrió a los gritos en dirección a los efectivos policiales. Al oír que la banda se encontraba en las cercanías, algunos móviles comenzaron a buscar ala Meriva, a la que encontraron abandonada en las inmediaciones de la villaLa Candela, deLa Matanza, donde los ladrones presuntamente se internaron para refugiarse. Intervino en el hecho personal de la comisaría primera de Morón y los efectivos dependientes dela Jefatura DepartamentalLa Matanza, quienes esta mañana buscaban intensamente a los delincuentes prófugos. La causa quedó a cargo de Gastón Arnaldo Bianchi, titular dela Unidad Funcionalde Instrucción (UFI) 3 del Departamento JudicialLa Matanza.
