Los vecinos de la zona siguen protestando por el enorme basural que hay en la Av. Crovara.
Los habitantes de Isidro Casanova, denuncian que el servicio de limpieza es “escaso e insuficiente” frente a las grandes cantidades de residuos que se generan sobre la avenida principal de la localidad. “Pasa un camión de basureros, pero no da abasto”, manifiesta la gente, que sigue con la misma protesta desde hace un tiempo.
Por Nicolás Herrero
Herrero33787312@gmail.com
En Isidro Casanova hay un problema desde hace tiempo. Un problema, que no entiende de plazos políticos y no puede hacerse esperar, porque de su solución depende el bienestar de los vecinos y de todas las personas de aquella localidad.
Un problema, que en caso de no resolverse pronto afectará a más de una generación. Abuelos, padres, hijos y nietos. Todos se verán involucrados, en caso de que los funcionarios de turno, no tomen cartas en el asunto.
El problema que aqueja a los vecinos de Isidro Casanova es la contaminación ambiental, que se genera por las montañas de basura que se forman sobre la Av. Crovara, que, según los residentes, “alcanzan hasta 1,70mts. de altura”
La zona es muy transitada por la gente del barrio, entre ellos los chicos que van al colegio, y muchos automovilistas, que recorren los principales accesos para ir al centro de Casanova o Capital Federal.
Según los vecinos, el camión de residuos pasa casi todos los días. “Una vez por semana, cuando rebalsa la basura, viene con una topadora”, comenta Juan Scelzo, un farmacéutico que tiene un local sobre Cristianía hace 25 años. En la Comuna aseguran que las cuadrillas trabajan en la zona, pero que no dan abasto. “Estamos buscando una solución para evitar que rápidamente se vuelvan a formar montañas de basura”, explican.
Ante esta situación, hay gente que no tolera la situación y busca solucionarlo por su cuenta. “Algunos terminan prendiendo fuego los residuos, lo que provoca una gran humareda”, relata el comerciante.
Para Scelzo hace falta un contenedor de residuos. “Lo único que tenemos es un canastito de chapa, pero lógicamente no alcanza para que todos tiren ahí sus cosas”, asegura Scelzo. Y agrega: “La semana pasada discutí con un vecino porque vino y me dejó una bolsa llena de basura en la puerta del local. Pero esto no se va a solucionar si la gente no tiene dónde tirar la basura”, agrega
“Por la cantidad de personas que viven en los monoblocks, un camión que pase una vez por semana no alcanza ni por casualidad”, manifestó Alejandro Luna, que precisamente vive en un monoblock de la zona, y es almacenero hace 15 años.
Club de los eco-guardianes.
“Eco-guardianes” es una organización que se manifiesta a través de las redes sociales y advierte sobre los peligros de vivir en zonas contaminadas, y con grandes cantidades de basura a cielo abierto.
A través de su sitio web, el grupo de “Eco-guardianes”, manifiesta su parecer del problema mediante un comunicado de prensa que es contundente e informa los peligros de la basura de manera precisa y directa.
Quienes permanecemos impávidos ante lo que sucede, debemos saber que:
“La basura puede ser la causa principal de más de cuarenta enfermedades. Algunas de las patologías infecciosas que están directamente relacionadas con los residuos son: Hepatitis viral, fiebre tifoidea, diarrea aguda, parasitosis intestinales (ascaris, tenias, giardias, amebas), cólera, enfermedades de la piel, alergias, gangrena, abcesos, tuberculosis, toxoplasmosis, encefalitis, enfermedades respiratorias, conjuntivitis, brucelosis, etc”, como lo explican muchísimos doctores a través de variados medios de comunicación y en forma privada cuando los visitamos.
La transmisión de las infecciones puede efectuarse de diversas maneras: por el contacto directo con los desechos o por la vía indirecta a través de los vectores que viven en las zonas de basurales.
En los basurales se encuentran abundantes vectores responsables de la difusión de múltiples agentes infecciosos, entre ellos las moscas, los ratones, aves, gatos y perros. Por ejemplo, la mosca doméstica puede transportar organismos patógenos sobre la superficie corporal, así como en el interior de la cavidad intestinal y en las heces o deposiciones.