Por Prof. Joaquín G. Puebla
La ola de inseguridad ó, la sensación de inseguridad, en las localidades céntricas del distrito está sembrando de muertos muchos de estos barrios. Ejecuciones sin sentido y tiroteos a granel están poblando de cruces de cementerios a Villa Constructora, San Nicolás, Villa Luzuriaga, Atalaya, Los Pinos y tantos otros barrios matanceros.
Esta ola de inseguridad ó, la sensación de inseguridad, hizo que los vecinos se expresaran en una multitudinaria marcha reclamando seguridad. Las promesas hechas por las autoridades policiales y políticas del distrito son paliativos insuficientes para el problema de fondo. El nuevo puesto policial prometido en Villa Constructora ya existió y estuvo en el mismo lugar donde se esta haciendo el nuevo, pero, en su momento, no dio resultado y no podía brindar seguridad ni al policía de consigna que estaba en dicho puesto dado que el uniformado fue asaltado en reiteradas oportunidades hasta que cerraron, dicho destacamento.
Nadie se hace cargo
La policía le tira la pelota a la justicia, la justicia se la pasa al poder político y el poder político se hace el distraído.
La policía en La Matanza tiene un tercio menos de hombres que hace 5 años (todos esos efectivos cruzaron la Gral. Paz buscando mejores salarios y menos horas de trabajo al incorporarse a la metropolitana) y como resultado de eso, hoy tenemos un (1) policía cada 3000 (tres mil) habitantes.
A la endémica falta de personal se le suman hechos que desmoralizan al personal uniformado de la fuerza; los bajos salarios, el equipamiento deficiente, la falta de móviles y su casi nulo mantenimiento y episodios que a pesar del esfuerzo manifiesto de la Jefatura de depurar y corregir viejas prácticas instaladas en alguna parte del personal continúan en algunos compartimentos; por ejemplo: hace un par de semanas un nóbel agente uniformado (recién salido de la Vucetich) atrapó in fraganti a tres delincuentes, los persiguió y logró detenerlos, como es lógico, los llevó a la dependencia policial donde presta servicio. Mientras esperaba un reconocimiento ó aunque más no sea, una palmadita en el hombro, se encontró con una orden de arresto por quince días en la dependencia y ante su sorpresa, el comisario le dijo “Si me traes 1 es un problema, si me traes tres es un quilombo”.
La policía dice que el problema es la justicia y la justicia se justifica diciendo que mientras los fiscales sigan instruyendo mil causas por semana esta situación no va a cambiar.
“Los menores salen por un tubo, si el delincuente es mayor piden juicio abreviado, se hacen cargo del delito y les cae 4 ó 5 meses, cuando tendrían que comerse 8 años” comentaba un reconocido abogado penalista.
“Te tiran un muerto para hacerte caer”
Todas las razones son válidas y atendibles, pero hay algo que supera la imaginación de todos; más de una fuente policial admite que se esta desarrollando una interna entre las cúpulas del poder, tanto político como policial, en el distrito.
“No respetan nada” sostiene un experimentado y alto jefe policial que esta disfrutando las miles del retiro y agrega que “Te tiran un muerto para hacerte caer. Lo vieron flojo al amigo y arremetieron a fondo para ocupar su espacio”.
En pocas palabras, el ex jefe policial resume “La sucesiva ola de robos y asesinatos tiene más que ver con una disputa de poder que con la inseguridad. Hay algunos que quieren quedarse con los espacios de poder de la Secretaría de Seguridad del municipio y de los recursos que maneja y la mejor manera de hacerse con eso, es hacerlo saltar al actual secretario por una ola de inseguridad. Hay que fijarse bien, la ola de robos y asesinatos esta circunscripta a los barrios más cercanos a San Justo porque quieren que las noticias impacten bien en el escritorio del Intendente”.
El tema habría sido hablado al más alto nivel y se estarían estudiando los mecanismos para parar esta lucha de poder.
Mientras tantos, los vecinos matanceros siguen esperando una respuesta concreta y definitiva al problema que los está matando. Y queda en evidencia que el accionar de los actuales funcionarios, aún con las limitaciones logísticas y presupuestarias de combatir el delito con lo que tienen, pero sin concesiones, está pisando “callos sensibles”
la verdadera inseguridad es la trata, los narcos y los desarmaderos…la cana no tiene de que quejarse…
Estimado Joaquin muy buena la nota, pero de “interna policial” no tiene nada. La que busca debilitar a la fuerza y me atreveria a afirmar que ya lo ha logrado desde el 2004 de la mano de Arslanian es el poder politico. De que interna policial me habla? si en todos sus fragmentos que Usted plasma hasta cuando pone la frase del comisario; ” Si me traes 1 es un problema, si me traes tres es un quilombo”. es ni mas ni menos que una clara situacion de aprete politico y bajada de linea del mismo poder a como, cuando, y donde debe actuar la policia.
Cuando asesinaron a un custodio de la quinta de Olivos , la Presidente por cadena nacional denuncio “zona liberada” . Teniendo en cuanta que la máxima autoridad de la Nación esta informada por la Secretaria de Inteligencia , cuyo jefe el ” Chango” Icazuriaga , es hombre de su máxima confianza , como su segundo ” Paco ” Larcher , es de suponer que esto debe ser asi . Entonces el señor Fernando Tomas Espinoza , en su doble condición de Intendente y Presidente del Foro Municipal de Seguridad , el Secretario de Seguridad , el “retirado” Crio. Raggio , el Jefe Policial de La Matanza y todos los jefecitos subalternos …… están obligados a responder públicamente esta gravísima imputación presidencial . Se lo deben al millón setecientos mil de los matanceros y no pueden hacerse como hasta ahora los pelotudos . En caso de no ser cierta la información presidencial están también obligados a demostralo . Hasta ahora y siempre según la acusación de la Presidente la policía de La Matanza esta manchada en sangre y corrupción y si no es asi , por el bien de todos que pongan la caripela y expliquen . El pueblo quiere saber de que se trata …