El día lunes se llevó a cabo los alegatos en el debate por el esclarecimiento de la muerte de Gastón Duffau, tras su detención por parte de uniformados en un local de Mc’Donalds de Ramos Mejia por disturbios menores. Los acusados en este caso son los ex policías en función de la Provincia de Buenos Aires Mauro Ponti, Ruben Steingruber, Luis Acuña, Natalio De Nardis y Leonardo Brandan.
En el Ministerio Público Fiscal, integrado por los Doctores Ariel Panzoni y Daniel Dabué, como la acusación privada, representada por el Doctor Gustavo Romano Duffau, solicitaron la prisión perpetua para los cinco culpables, alegando que son coautores del delito de Tortura seguida de Muerte sobre la persona de Gastón, que fue colocado en la caja de una camioneta policial con atado en sus pies y muñeca, donde según la acusación habría sido sometido a una paliza.
En declaraciones escritas de Mariano Duffau, hermano de la víctima, puntualizó que los testigos del caso advirtieron que “el incidente ocurrido en el local de Mac Donalds, no se vio teñido de una particular violencia física, es decir, Gastón no sufrió golpes ni agresiones físicas de particular intensidad. Es claro que hubo viarios forcejeos y caídas que pudieron haberle causado lesiones menores. Pero ninguna de ellas que pudieran haber comprometido seriamente su vida”.
A su vez, agregó que “ninguno de los testigos advirtió la presencia de lesiones en su cuerpo, o de sangre; de hecho, varios de ellos señalaron expresamente no haber visto que tuviera heridas o sangre en su cuerpo, o dificultades para desplazarse, hablar, o incluso gritar. Tales circunstancias permiten racionalmente inferir que hasta el momento de ser retirado del local para ser llevado a la comisaría, Gastón no tenía aún muchas de las lesiones que luego fueron constatadas en la autopsia, ni ellas fueron provocadas en dicha oportunidad”.
“Otro tramo fáctico es el que corresponde con la estadía de Gastón en el exterior de la comisaría, desde su traslado desde el local de Mac Donalds y hasta que fue llevado al hospital de Haedo. Allí al menos tres testigos, un civil y dos policías, pudieron ver un forcejeo, pero sin señalar que este revistiera una particular virulencia; de hecho, lo describieron como una situación normal desde la perspectiva de los forcejeos que ocurren cuando se lleva un detenido a la dependencia policial. Además, enfatizaron no haber visto que los funcionarios policiales golpearan a Gastón”, resaltó Mariano.
Dentro de la información brindada mediante un escrito realizado por el hermano de Duffau , expuso que el cuerpo de Gastón presentaba fractura de apófisis odontoides de axis, con compromiso medular, desgarro del asta izquierda del cartílago tiroideo, con infiltración hemática en los músculos de cuello y fractura de 5 costillas. No obstante hizo referencia que personal perteneciente a la policía científica y el Ministerio de Seguridad indicaron que “una lesión en la médula, ubicada por encima de las vértebras tercera a quinta, hubiera conducido a la muerte instantánea de la víctima”.
“Si bien pretendieron desvirtuar estos dichos durante su deposición en este nuevo debate, la letalidad de esta lesión fue confirmada por todos los peritos oficiales, Doctores Romero y Rodrigues Paquete, Dras Creimer y D’Addario (el único resultado posible es el óbito). La existencia de una fractura del cartílago tiroideo, infiltración hemática en los músculos del cuello, congestión y edema pulmonar, congestión en el bazo, hígado, riñones, habla a las claras de un cuadro asfíctico” narró Mariano.
Bajo esta misma línea añadió que “esto señalado también por todos los peritos oficiales, y mencionado en absolutamente todos los libros de medicina legal, en los capítulos referidos a Asfixias y muerte en custodia. En 10 segundos la persona pierde el conocimiento, y en 30 segundos se produce su deceso. Varias de las lesiones descriptas en el protocolo de autopsia efectuados por los Doctores Romero y Rodríguez Paquete pudieron o no ocurrir durante el trayecto que va de la comisaría al hospital”.
“Esperamos que esta vez, y de una vez por todas, se haga Justicia, para que tengamos paz, para que en ningún departamento judicial en general, y en La Matanza en particular, haya más casos como el de Gastón, Gabriel Blanco, Luciano Arruga, Sergio Díaz, por nombrar solo algunos” concluyó el joven.
El trayecto de Gastón
En consecuencia, en el escrito difundido por Mariano Duffau, se describió el siguiente recorrido que habría realizado su hermano, y que termino en el deceso de Gastón.
En un primer apartado señaló que “el tiempo del traslado desde la comisaría hasta la puerta del Hospital – 1200 metros- duró 6 minutos (dos rounds de boxeo en el que intervinieron 4 contra 1, y 1 estaba boca abajo en la caja de una camioneta, esposado con las manos hacia atrás, y un cinturón a la altura de los tobillos). Desde la comisaría partió gritando y resistiéndose. Forcejeando con 6 policías para que lo dejen irse (es irracional sostener que una persona con 5 costillas fracturadas pudiera siquiera hablar)”.
Luego, focalizó que “el tiempo del traslado desde la entrada del hospital hasta la guardia (100 metros) fue de 5 minutos. Tanto el conductor como el acompañante veían por el espejo retrovisor de la camioneta lo que estaba ocurriendo en la caja y no hicieron nada para impedirlo. Cuando llegaron a la puerta del hospital tomaron conocimiento del resultado de lo ocurrido durante ese traslado inhumano y degradante. Incumplieron con su deber de garantes de que esos abusos no ocurran, tenían el dominio del hecho, y si alguno de ellos hubiera intentado detenerlos tendríamos a Gastón con vida. Nadie en ese momento cumplió con el rol que la sociedad le endilga cual es principalmente velar por el cuidado de la vida. Por eso están todos imputados como coautores”.
