La Tablada
“Una tarde entró en nuestro comedor un compañero de Isidro Casanova que me contó la necesidad de su sobrina Milagros, que vive en General Lavalle, al lado del río Paraná, en la provincia de Corrientes. Dijo que la nena era cieguita y que por falta de una máquina, debía escribir con un alambre” contó Rubén Pellicciotti, titular del Comedor Comunitario “La Pulguita” con asiento en Ocampo 5860 de La Tablada que a través de los 14 años de vida, se ha convertido en un punto de contención para lo más humildes.
Una máquina para Milagros
La necesidad volvió a actuar como disparador y así fue que Pellicciotti y su grupo de compañeros se pusieron a trabajar para conseguir los recursos y poder adquirir una máquina de escribir en sistema Braille, y darle una solución a la problemática de esta niña.
“Por suerte, cuando hay una necesidad, los militantes, empresarios y funcionarios de La Matanza inmediatamente responden ofreciendo su generosidad. No quiero hacer nombres porque la gente que ayuda me pide que no lo haga, pero tengo la obligación de contar que todo empezó cuando lo fui a ver al compañero Jorge “Catola” Rego que fue quien primero puso una suma importante y así comenzó la cruzada”, sostuvo el trabajador social y luego agregó: “Después se sumó Casa Crovara y muchos otros comerciantes y amigos. La máquina nos costó 6.100 pesos y gracias a los muchos aportes, no sólo la pudimos comprar sino que también le pudimos regalar los pasajes para que viaje con sus padres, ropa, sábanas, un ábaco en Braille y además le entregamos 600 pesos en efectivo que fue el excedente de lo que sobró por la compra de la máquina”.
Emotiva entrega
La entrega de la máquina y demás elementos, se realizó la semana pasada en las instalaciones del comedor donde además del emotivo acto, los asistentes pudieron disfrutar de una choriceada con gaseosas, todas donaciones de amigos de Rubén Pelliciotti, quien se hizo un momento para aclarar que “los que hoy participan de esta sencilla entrega son vecinos y militantes. Esta no es una movida política, es un acto social… Pero como soy político y trabajo para Fernando Espinoza, si hay que hacer un acto para el intendente yo meto acá 3000 personas y además estoy seguro que si lo hubiera ido a ver a Fernando por este tema, como es muy solidario, se hubiera hecho cargo él. Pero no, nuestro desafío era conseguir nosotros los recursos y gracias a Dios todo salió tal cual lo imaginamos”.
La nena de 14 años se llama Milagros Itatí Insaurralde y viajó con sus padres para recibir la máquina en el Comedor Comunitario “La Pulguita” que según Pellicciotti “está funcionando muy bien” y que en la actualidad “si bien no quiere decir que de nuevo haya mucha pobreza, como la plata no alcanza, hay focos…entonces viene gente a comer. Por suerte, tenemos mucha mercadería y una farmacia con medicamentos gratis para quienes lo necesiten”, rubricó el dirigente.