Número de edición 8481
Ecología

Greenpeace realizó un informe de la cuenca Matanza-Riachuelo

greenpeace
Bajo el titulo “Las aguas siguen bajando turbias” el grupo ecologista mundial, Greenpeace realizó un análisis exhaustivo acerca de las condiciones en las cuales se encuentra este rio y como afecta su curso a la población que vive en las cercanías.

Desde esta organización además se efectuó un análisis de las campañas sobre la calidad de las aguas superficiales, que realizó la ACuMaR, bajo los parámetros de la difusión permanente de mejora de la calidad de las aguas por parte de las autoridades a cargo del saneamiento integral de esta cuenca hídrica, Greenpeace analizó los datos oficiales de las 16 campañas que se realizaron desde el año 2008 hasta la actualidad y ademas puso bajo su lupa mediante indicadores concretos, las condiciones y la calidad de las aguas superficiales del Matanza‐Riachuelo siguiendo su evolución durante 5 años.
“La Resolución 3/2009 de ACuMaR, que establece los objetivos de calidad del Riachuelo para el corto, mediano y largo plazo, por ejemplo, no contempla parámetros para sustancias tóxicas y establece criterios arbitrarios que no se condicen en absoluto con la recomposición ambiental del territorio” indican en el informe, además presentan el Indicador de Contaminación de Aguas por Industrias (ICAPI), por el cual desarrollan que dicho parámetro “da cuenta de las actividades industriales, evidencia que la Cuenca sigue en situación de contaminación media y alta en prácticamente todo su área y que si bien a lo largo de las diferentes campañas algunos pocos sitios de monitoreo presentan mejoras, esta situación se revierte en campañas posteriores, por lo cual lamentablemente no puede afirmarse que exista recuperación permanente en cada uno de ellos”.

Contundentemente, en otro apartado apuntaron que “Por su parte, el análisis estadístico PCA (Indicador=Análisis de Componentes Principales) nos permitió establecer una caracterización histórica tanto espacial como temporal, de los sitios con mayor contaminación en estos 5 años. Los resultados espaciales más relevantes indicaron 41 elevadas concentraciones de metales pesados en los siguientes 9 sitios: Pluvial Conderez, el cauce viejo del Matanza‐Riachuelo, Depuradora del Oeste, el Arroyo del Rey, el Puente Avellaneda, el Pluvial sobre el cruce de la calle Zepita y Lafayette(DeprolLaf), el Arroyo Chacón, el Canal Unamuno y los pluviales que descargan sobre el Riachuelo a la altura de la calle Carlos Pellegrini 1900 y 2500. Respecto a los sitios que presentan alto contenido de contaminación orgánica (DQO, DBO, NT, PT), asociada a alta conductividad y muy bajo OD son el Arroyo Cebey y el pluvial Pellegrini. En este pluvial, al igual que en el Conderez, se observa que la contaminación va acompañada de altas concentraciones de metales pesados. Luego, otros sitios presentaron elevadas concentraciones de metales y carga orgánica, dependiendo de la estación del año son el Arroyo Chacón, el Arroyo Cañuelas, el Arroyo Morales, el Arroyo Don Mario, el Matanza‐Riachuelo y calle Planes, Riachuelo y calle Río de la Plata y el Matanza Riachuelo y calle Agustín Molina”.

Así mismo prosiguieron con el análisis y dejaron una apreciación de la situación actual de este cauce, “en cuanto a la evolución de los metales, se evidencian diferencias en los distintos tramos de la Cuenca, siendo mucho menor la contaminación del Cobre, Cromo y Cadmio en la Cuenca Alta, aumentando de manera progresiva de Cuenca Media a Baja. Esta tendencia se mantiene a lo largo de los 5 años de muestreo, más allá de algunas diferencias por sitio y campaña. Los parámetros en la Cuenca Baja superan los valores guías en todos los parámetros prácticamente a lo largo de todas las campañas. La ausencia de una tendencia en la mejora de la calidad del agua demuestra que las medidas adoptadas para el control de la contaminación de origen industrial han sido completamente insuficientes e ineficientes para lograr el objetivo de saneamiento. Los sitios de baja contaminación fueron, hasta la fecha, eventos sin tendencia definida y transitoria y no permiten ser optimistas en cuanto a su evolución en el futuro. La Cuenca Baja sigue, desde que comenzaron los muestreos, en una situación crítica por los altos niveles de contaminación”.

No obstante, el llamado de este grupo ecologista a las autoridades del caso, no se hizo esperar, “frente a esta situación, es necesario que ACuMaR redefina los objetivos de recomposición de la Cuenca y realice cambios en las políticas de control industrial. Es inaceptable que la normativa para el control a las industrias utilice un criterio de límite de vertido de sustancias contaminantes de acuerdo a un valor máximo de concentración, tal como lo establece la Resolución de Límites Admisibles para descargas de Efluentes Líquidos (…) Greenpeace demanda a los gobiernos a adoptar un compromiso político de cero vertido de sustancias peligrosas dentro de una generación (25 años), basado en el principio precautorio y un enfoque preventivo en la gestión de sustancias químicas. En la Cuenca Matanza Riachuelo este compromiso debe ir acompañado de un plan de saneamiento con metas intermedias y objetivos a corto plazo, implementando una lista dinámica de las sustancias peligrosas prioritarias que deben ser eliminadas progresivamente. Específicamente, deben priorizarse los sectores industriales más contaminantes para implementar programas de reducción de la carga contaminante con el fin de lograr el cese de vertidos”.

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