Columna de Reflexiones sobre el tango
Por Carlos Alberto Scavuzzo
Lejos de cualquier discusión sabemos que el tango tiene su partida de nacimiento en la Ciudad de Buenos Aires, donde han dejado frondoso testimonio legiones de compositores, ejecutantes, poetas, músicos e intérpretes y bailarines que plasmaron en discos, películas, libros y todo tipo de soporte un enorme patrimonio compuesta por expresiones que hoy constituyen un inmenso y rico legado de indudable sello ciudadano pero que ha sido capitalizado por el país todo.
Sin embargo este fenómeno cultural que hoy ocupa un lugar de privilegio en todos los rincones del mundo y que integra junto a otros productos tangibles una opción exportable altamente demandada, como tantas otras riquezas que exhibe la capital de la República no puede ignorar que su gigantesco caudal al igual que su Rio de La Plata se alimenta y se alimentó siempre de los miles de afluentes que tributaron en forma anónima a su riqueza.
Lejos de pretender ejercer un revisionismo histórico sobre los aportes de los provincianos y en especial los bonaerenses que hicieron en la creación y evolución de nuestro tango, tarea que encomendaré a quienes puedan aportar una investigación suficientemente acreditada, me permito simplemente hacer un pequeño aporte como observador de los últimos 50 años y que me habilitan a testimoniar fehacientemente sobre hechos que deberían ser tomados en cuenta especialmente por quienes tienen la responsabilidad institucional de darle a nuestro tango un lugar destacado en los eventos culturales y educativos.
Muchos ríos de tinta han corrido en explicaciones sobre el eclipse del tango en la década del 60, donde cada uno a su turno lo explica desde lo sociológico, empresarial, la moda y múltiples aspectos … sin embargo muy poco hemos leído sobre este fenómeno de las últimas décadas en la cual el enfermo demostró que goza de muy buena salud.
Por esta razón y en carácter simplemente testimonial puedo hacer mi aporte a esta cuestión, pudiendo dar fe que en aquellas épocas de oro las audiencias radiales se componían de legiones de oyentes no capitalinos que obviamente no eran contabilizados en la raiting de esos tiempos pero que tal vez y digo solo tal vez fueran igual o superior a los porteños tomando también como dato que cuando las convocatorias en los famosos concursos de cantores eran en gran número los jóvenes provincianos quienes se inscribían en los mismos. Desde esa época de oro hasta la actualidad, en las familias del conurbano el rito de bailar y escuchar tango jamás se abandonó como tampoco se dejo de rendir culto a nuestra música en reductos que desde hace décadas realizan bailables tangueros con devoción casi religiosa.
Por lo tanto me permito inferir en mi condición de veterano observador del tango en los distritos del interior bonaerense y nuestro conurbano que EL LLAMADO RESURGIMIENTO DEL TANGO NO ES MAS QUE EL AVIVARSE UNA LLAMA QUE ININTERRUMPIDAMENTE NUESTRO PUEBLO SUPO CONSERVAR Y PRESERVAR PARA EXPANDIRSE EN EL MOMENTO ADECUADO. Nuestro distrito siempre hizo su aporte en sostener la llama eterna del tango, por eso en nombre de tanta riqueza creemos que hoy el tango merece un lugar destacado en los espectáculos populares. Jamás el tango, más allá de las modas, dejó de estar presente en la vida familiar bonaerense y por tal razón somos una parte riquísima de este patrimonio universal.
Comparto este punto de vista
Muy Buena nota tano¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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Haidé Arditte de Daiban Perfecto difundir, gusta en el exterior y seguro gustará en nuestras provincias, pero no olvidar que nuestro folclore es riquísimo y no esperemos esas dudosas fusiones de moda.La geografía influye en los creadores y eso es primordial y valioso.
Alberto Bocles sabias palabras, y agrego algo mas que a poco que rastreen se hara evidente… : el arrabal de los 20s o los 30 s es hoy el conurbano,..es Laferrere , Casanova, Moron, y doy fé de que en esos sitios hay hoy espectaculares poetas de tango… basta con ir esos segundos sábados de mes a Bien Bohemio a escuchar a los nuevos poetas del tango y se encontraran con románticos decidores de esos barrios… y para colmo con musica de compositores de antes y de hoy…
Excelente nota, no solo por lo clara, sino porque cuenta una verdad no siempre difundida: El Tango goza de muy buena salud. Tal vez en algunas ocasiones se encuentra opacado por algunas modas casi siempre foráneas, pero nuestra música mal llamada “ciudadana” (porque ya no es solo citadina, sino que se ha convertido en nacional e internacional) está atravesando por un momento excepcional en todas sus manifestaciones: Música, Poesía y Danza.
Felicito al autor de la nota por lo claro y didáctico.
Buenísima la iniciativa, me gustó mucho!!
Comentarios recogidos en face en el dia de hoy por la nota
Defilpo Adriana
En mi caso 3° generación de tango : desde los discos de pasta a traves del bloque de Ernie en el programa de Hector Larrea, en adelante tuvimos la suerte de escucharlo y bailarlo en el caso de mi hija a traves de la escuela de danzas 1 de la ciudad de Bs As,
Creo que el tango como cualquier baile tradicional, en Argentina o en mundo, debe cultivarse desde la casa y desde la escuela. Darle significado al contexto ayuda a apropiarse de la danza: la vestimenta, los accesorios, el maquillaje. Creo que para poder acceder a un conocimiento pleno de nuestra música es preciso dar acceso y a la vez abrir la mente a ese abanico desconocido de ritmos, pasos de baile y otras formas de ahondar en el tema como un libro de cuentos en lunfardo, por ejemplo. El trabajo que se está realizando en Matanza es muy arduo y se ve la respuesta de la comunidad. La nota es solo un breve resumen del porqué, cómo y para qué de tanto trabajo. Es muy clara y concreta, pero considero que para interiorizarse más no hay nada como vivir la experiencia por uno mismo. Fuerza para este año!
creo que hay una corriente seguidora delTango, creo también que hay que respetar a quienes no lo descubrieron todavía, también creo que hay que aceptar la evolución cultural que implica la fusión con otros ritmos o instrumentos no tradicionales, ésto tal vez acercaría más a los jóvenes a nuestro Tango. Todos nos criamos desde nuestra infancia escuchando tango con el Glostora Tango Club y otros programas radiales. Yo recuerdo letras enteras desde aquélla remota infancia, donde la radio familiar era el iman que nos congregaba.
Creo también que hay muchos jóvenes cantantes y músicos de enorne calidad. Sólo es necesario “despertar” a los empresario,y organizadores de eventos culturales para que los convoque y nos permitan el deleite.
En el comentario anterior omití mi nombre. Mabel Curti.
Muy clara y didáctica tu nota sobre el Tango, Felicitaciones. Prof. Elena Irene Gardes