Un colectivero jubilado de 67 años fue asesinado de un balazo en el abdomen al ser asaltado por tres delincuentes en la localidad bonaerense de Isidro Casanova, informaron fuentes policiales.
La víctima fue identificada por la policía como Raúl Ernesto Cortez (67), quien al momento del crimen llegaba solo y a bordo de su automóvil a la casa de unos amigos.
Fuentes policiales informaron a Télam que el hecho ocurrió el viernes, alrededor de las 19.30, frente a una vivienda situada en la calle Islas Malvinas y las vías del ferrocarril, de Isidro Casanova
Hasta allí llegó Cortez en su Renault Megane color gris oscuro con vidrios polarizados para cenar con unos amigos. “Como toda persona precavida no cena a las 10 de la noche, cena a las 7 y media de la tarde para no salir de noche con el auto en una zona donde no hay vigilancia policial”, contó a la prensa una hija de la víctima.
Según las fuentes, Cortez estacionó el auto y al descender del mismo fue abordado por tres delincuentes armados que lo amenazaron con fines de robo.
Al parecer, Cortez se resistió al asalto, por lo que uno de los ladrones le efectuó un disparo en el abdomen, por lo que el jubilado cayó al piso malherido.
Tras el disparo, los delincuentes huyeron del lugar a la carrera y sin robar nada, mientras que la víctima fue trasladada hasta el Hospital Paroissien de La Matanza en su propia y por el amigo con quien iba a cenar.
Los voceros consultados precisaron a Télam que Cortez murió en el hospital cuando era asistido por los médicos. “Mi padre que trabajó toda su vida. (Era) Buen marido, buen padre, excelente compañero de trabajo. Ha ayudado a toda persona que le pidió algo”, recordó su hija en declaraciones realizadas en la casa velatoria San Cayetano, de Isidro Casanova.
De acuerdo a la mujer, Cortez trabajó 35 años como chofer de colectivos y durante dos décadas fue delegado de la unión Tranviarios Automotor (UTA) y a pesar de estar “jubilado seguía ayudando”.
“Era una persona muy generosa y muy buena que no se merecía terminar así”, señaló la hija de Cortez que agregó que los asesinos de su padre tenían alrededor de 16 años.
“Mirá que guapos son que se asustaron y escaparon sin llevarse nada: ni el auto, ni la billetera ni el celular”, indicó.
Por último, la mujer recordó que el lugar donde asesinaron a su padre está a cien metros de un colegio secundario, sobre una calle asfaltada y alumbrada, por lo que pidió a todas aquellas personas que hayan visto algo se acerquen a declarar a la comisaría de Isidro Casanova.
En tanto, los investigadores policiales realizaban distintas diligencias en procura de identificar a los asesinos.
Hasta el momento, los pesquisas no pudieron determinar el calibre del arma homicida ya que en el cadáver de Cortez no se pudo hallar ningún plomo y en la escena del crimen no se secuestró ninguna vaina servida ni se advirtieron marcas de balas en las paredes o veredas.
Un jefe policial que participa de la pesquisa dijo a Télam que los efectivos de la comisaría de Isidro Casanova y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza se entrevistaron con los vecinos del barrio donde ocurrió el crimen de Cortez ante la sospecha de que los asesinos hayan cometido otros robos en la zona.
El homicidio es investigado por el fiscal Guillermo Rafaniello de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 del Departamento Judicial La Matanza.
