Nora Adámoli
Nova.periodismo@gmail.com
María Inés Correa es una de las jugadoras de la Selección Nacional de Básquet sobre ruedas y, según comentó en exclusiva a NCO, sumado a que no tiene trabajo y no fue becada por el Enard, todavía no le entregaron la silla que precisa para continuar compitiendo. En noviembre, podría perderse los Juegos Sudamericanos.
“El Enard no me becó porque yo integro la selección.
Al menos, eso es lo que me dijeron”, resaltó la mujer cuando se refería a la necesidad imperiosa que tiene que conseguir un trabajo. Cabe destacar, además, que junto a su pareja, Jorge (que también tiene capacidades especiales), aguardan por la vivienda que gestionaron mediante el Plan Federal. De este modo, hace años que tienen que hacerle frente al alquiler de un departamento en San Justo.
María Inés, oriunda de Santa Fe, vive en La Matanza desde hace años y recibe parte de su entrenamiento en el Cedima. El año pasado, fue pívot de la Selección Argentina de Básquet sobre ruedas en los juegos Parapanamericanos, posición que ocupa hace un lustro. Para poder seguir practicando el deporte que la apasiona, precisa de una refacción en su silla ya que no es apta para continuar jugando.
“La silla de ruedas ya está hecha, pero falta que desde el hospital Bocalandro entreguen la otra parte del dinero, para que me la den. Así que estoy esperando ansiosa ese momento”, mencionó la deportista.
De lo contrario, podría comprar una nueva silla. La cuestión es que no está a su alcance por su pasar económico y desde el club no pueden ofrecérsela. Por eso, está buscando algún sponsor que le dé una mano y de ese modo poder abastecerse de todo lo que necesita.
Lo mismo sucede con el club, ya que a raíz de la falta de publicidad, todavía no pudieron comprar los equipos de educación física que utilizarán este año además de la ropa con la que competirán en los distintos certámenes que se realicen durante los próximos meses.
Cabe destacar que, a diferencia de lo que sucede en el fútbol por ejemplo, los jugadores de estas categorías no reciben más dinero que a base de sponsor. No obstante, es difícil conseguirlos ya que al tratarse de deportes que poseen un nivel de difusión muy bajo, los empresarios optan por publicitar en situaciones que resulten más beneficiosas.
Y los problemas se acrecientan al no contar con el dinero suficiente para encarar los gastos diarios: “Con respecto al trabajo, no pude conseguir nada todavía. Cada vez estamos peor y hasta tuve la mala suerte de que el Enard no me dé la beca por integrar la selección. Sólo se la dio a cinco jóvenes promesas.
Desde ya, quienes pueden ofrecerle un empleo a María Inés, pueden enviar un correo a nova.periodismo@gmail.com para así luego poder contactarse con ella.
María Inés participó de los juegos Parapanamericanos que se celebraron el año pasado en Guadalaraja, México. El equipo quedó en quinta posición, tras Estados Unidos, Canadá, Brasil y México. En esta oportunidad, en el mes de noviembre está previsto que se realicen los juegos Sudamericanos, donde la presencia de esta deportista es vital ya que es la pívot.
El pedido
El año pasado, NCO publicó una nota en la que su marido reiteraba el reclamo por una casa que nunca termina de construirse. Es que el matrimonio fue adjudicado por el Plan Federal de Viviendas en el año 2007. “La edificación avanza muy lento, mientras tanto, nosotros seguimos haciéndole frente al alquiler”, mencionó.
La forma de sustento se vuelve cada más pesada cuando mes a mes, el dinero que obtienen de una jubilación, tienen que depositarlo directamente en el alquiler de un departamento en San Justo. Hasta el momento, con la repetitiva modalidad de teléfono descompuesto, ya no se habla de plazos, simplemente porque ya no hay respuestas. Mientras tanto, una espera que se transforma en un letargo.
“Empezaron a hacer todos los barrios juntos e incluso, a cinco cuadras del mío, hay otro que ya fue entregado más o menos en un 45 por ciento y hay gente viviendo. En el lugar que me toca, no se avanzó. Es como que hubo un problema y quedó todo estancado. Si no fuese por somos beneficiarios de Pami, no podríamos abonar mensualmente el alquiler de su hogar. Nosotros hablamos con los arquitectos y fuimos a la Secretaría de Tierras, pero nos dijeron que por problemas internos, se paralizó la construcción”.
Es más, Jorge remarcó: “Yo iba siempre y es muy triste acercarse y ver las casitas, imaginarte que podrías estar ahí pero a la vez mirar y darte cuenta de que falta que se terminen. Me parece que falta poco, pero todavía no está la obra finalizada