Trabajadores de la empresa UCSA realizarán hoy una conferencia de prensa con el objetivo invitar a los vecinos a mantener una reunión conjunta. El conflicto se debe al pedido traslado del depósito, por parte de los habitantes de la zona. En tanto, el vocero de la empresa desestimó el reclamo.
En la jornada de hoy, trabajadores del Depósito Fiscal de Ciudad Evita, realizarán una conferencia de prensa hoy a las 9.00 con el objetivo de establecer una mesa de dialogo con los vecinos de la zona que piden el traslado de la empresa UCS, que se dedica al almacenamiento de mercancías de procedencia extranjera.
Si bien el depósito funciona en Eva Duarte 2149 desde hace 18 años, es hace dos que la actividad se incrementó notablemente y el tránsito de camiones de gran porte comenzó a modificar la fisonomía del barrio Seminara.
Según manifestaron los vecinos de la zona, por día llegan a transitar por la calle Eva Duarte y sus alrededores, hasta 100 camiones que con sus cargas llegan a pesar 50 toneladas, lo que ocasiona las roturas de calles y las vibraciones que provocan rajaduras en las paredes de las casas y lo más peligroso, las constantes fugas en los caños de gas.
Además, los camiones deben esperar para ingresar al depósito, por lo que se forman colas de varias cuadras, y los vehículos obstruyen las entradas garages, paradas de colectivos y obstaculizan la visión de señalizaciones.
Con la problemática y el reclamo ya instalado, el vocero de la empresa UCSA desestimó el pedido de los habitantes del barrio que piden el traslado, y señaló que “no son todos los vecinos los que reclaman”
En abril de 2010, el techo de una casa voló tras una explosión, ocasionada por una fuga de gas de un caño averiado, que según el informe de la empresa proveedora del servicio, pudo deberse a las vibraciones ocasionadas por el constante paso de los camiones que entran y salen del depósito.
Pero el vocero de la empresa deslindo de responsabilidad a UCSA aduciendo que fue la empresa Gas Natural la que pagó los daños provocados en la casa lindera a la que explotó, en la que se vieron totalmente destruidos 3 ambientes.
Según contaron los vecinos, hace un año mantuvieron una reunión con los dueños del Depósito Fiscal, en la que les pidieron “que se vayan del barrio”, y que estos le habrían reconocido que la zona “no es el lugar indicado para su funcionamiento”.
Pero ahora, preocupados por su fuente de trabajo, son los empleados los que intentarán retomar el dialogo para llegar a un acuerdo. En tanto, los vecinos aclaran que no quieren afectar a los trabajadores de la empresa, muchos de ellos viven en la zona, sino que piden que el depósito funcione en un lugar donde no provoqué daños.