Desde el miércoles se pueden ver por las calles de San Justo y Ramos Mejía nuevos contenedores que forman parte de una política de reciclaje. Se tratan de 180 contenedores dispersados en 90 puntos que tienen como objetivo el separado de residuos según su naturaleza.
Nicolás Spalek
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Daniel Iglesias, director de la Secretaría de medio ambiente y desarrollo sustentable, le explicó a NCO las ventajas del nuevo sistema: “el horario de recolección normalmente es determinado y el vecino puede perderlo, es mucho más beneficioso para la salud tener todo en una caja tapada. No se genera contaminación higiénica o visual”. Para Iglesias, otras ventajas son “la defensa de la empresa para el trabajador, ya que el sistema mecánico es lo que carga el contenido” y la prolijidad en la recolección diferenciada.
El sistema, inspirado de los aplicados en Capital Federal o Rosario, consta de dos tipos de contenedores donde los vecinos deben arrojar la basura. Uno esta destinado para los residuos secos (elementos reciclables como papeles, plásticos, vidrios, metales y textiles) y otro para residuos húmedos (tales como restos de comida, lámparas de luz, pañales, telgopor, cerámicas, papel de cocina) que tendrán como destino el CEAMSE. Lo que es arrojado en los contenedores para reciclaje será llevado a la Cooperativa Unión de carreros para que reciba el tratamiento de reciclaje apropiado.
Raúl Alegre, director de la cooperativa que se encargará de ese proceso declaró que “nuestras puertas están abiertas a todo el vecino que quiera conocer como trabajamos”. Unión de carreros esta ubicada en Sarandí 4122.
La empresa recolectora de residuos Martín y Martín, que escogió el tipo de contenedores según su movilidad y material, se encargará de recolectar una vez al día lo arrojado en los contenedores. A primera hora de la mañana levantará lo húmedo y más tarde lo seco. Alberto Moran, director de la compañía le pidió a los ciudadanos “que traten de cuidarlos y seleccionar la basura como corresponde” y que “lea los carteles para diferenciar los residuos de manera que la separación no este mal hecha”. La inversión de Martin y Martin habría sido alrededor de 4 millones de pesos en los contenedores, además de los camiones recolectores especiales.
Cambio de mentalidad.
Para conseguir el objetivo a largo plazo es disminuir el volumen y el tonelaje de residuos generado, desde la Secretaría consideran que es necesario un cambio en la mentalidad del vecino a la hora de arrojar la basura.
Iglesias cree que “generar el cambio de costumbre en la gente es un logro importante”, y agrega que para el municipio impacta en los costos para el destino de partidas presupuestarias al tener que duplicar para la recolección. Es decir, si se arroja la basura en horarios posteriores a los del camión, al tener que hacer otro “repaso” le cuesta más dinero a la Municipalidad. “Si se da el cambio, el cambión pasa una sola vez” coincide Moran.
Desde la cooperativa de carreros relatan su experiencia: “en Ramos San Justo y Lomas del Mirador donde nos encontramos con el problema de cambiar la conciencia del ciudadano. Los primeros días fue difícil, hasta que la gente fue conociendo lo real del programa. Hoy podemos decir que logramos exitosamente la recolección diferenciada en esas zonas. No es imposible concienciar al ciudadano”.
Otras cuestiones.
Al hablar de basura, es inevitable tocar el CEAMSE y el CARE. El director de la Secretaría actualizó el estado del Centro Ambiental de Residuos Energéticos: “está en proceso de adjudicación, evaluando la propuesta más adecuada tanto en práctica y en dinero”. Suponiendo que se llegase a adjudicar en marzo, las obras comenzarían el mes siguiente. Luego habría una etapa de 14 meses de construcción, para que paulatinamente se deje de arrojar basura en el CEAMSE. “Es un trabajo que va a tomar años para hacer debidamente” admite Iglesias.
Otro problema, aunque de una medida mucho menor al CEAMSE, es la cantidad de basura generada durante el fin de semana por los restaurantes de Ramos Mejía. Desde Martín y Martín consideran que con el “mejoramiento que hubo en el servicio de recolección, junto con este nuevo sistema” se zanjaría.