Lomas del Mirador
Parece que la pelea se da pero, de repente, todo se esfuma tras cortinas de humo con la intención de tender puentes que permitan el dialogo entre los proyectos políticos enfrentados.
Hasta tal punto llega la competencia por espacios políticos que, hoy, cuando el Gobernador Daniel Scioli pronuncie su discurso ante la Asamblea Legislativa Bonaerense inaugurando un nuevo período de sesiones legislativas, los palcos y asientos para los invitados y asistentes, se habrán dividido equitativamente entre las tropas del Gobernador y las de su vice, Gabriel Mariotto.
Aprovechando su presencia en La Matanza, pudimos preguntarles a dos Senadores Provinciales sobre el clima beligerante en la ciudad de La Plata, entre Scioli y Mariotto.
El Senador Provincial matancero Daniel Barrera opinó que “No sé si las cosas son tan así como públicamente dicen. A fuerza de ser sincero, te puedo decir, que a partir de tener la posibilidad de dialogar con Mariotto – muchos más que con Scioli, por el simple hecho de Presidir él la Cámara de Senadores Provinciales – está muy lejos en su ánimo de buscar una confrontación con el Gobernador, muy por el contrario, ha llamado permanentemente a trabajar en equipo y a consolidar la gobernabilidad de Scioli al frente del ejecutivo provincial”.
Santiago Carrera, Senador Provincial ultrakirchnerista, manifestó que “No creo que exista ninguna pelea. Creo si, que hay un Vicegobernador que esta sumamente comprometido con el proyecto nacional de la presidenta, que ha dado suficientes muestras de lealtad a esté proyecto. Tienen matices y estilos distintos, no por eso creo que haya una mala convivencia. Simplemente es una diferenciación de estilos y criterios políticos que se resuelve con el trabajo cotidiano de los días. Tenemos que ser claros, no hay objetivos municipal, provincial sin proyecto nacional. Sin Cristina (por Cristina Fernández de Kirchner) a la cabeza y sin proyecto nacional, no existe proyecto provincial ni municipal. Entre los tres debemos construir la provincia, el municipio y el país que todos queremos”.
Ahora bien, si Scioli y Mariotto son como carne y uña, me pregunto: ¿quién es la carne y quién es la uña?.
