Un ex militar paralítico que en noviembre fue condenado a 22 años de prisión por haber matado a un joven en el partido de Lomas de Zamora desde una moto, pidió que le concedan arresto domiciliario, pero la familia de la víctima se opone porque el asesinato fue cometido cuando cumplía ese mismo beneficio en otra causa.
El planteo fue formulado por el ex miembro del Ejército Matías Leonel Domed (31), sentenciado por el “homicidio agravado” de Martín Aranda (19), cometido el 31 de enero de 2009, cuando el joven salió a invitar a amigos del barrio para festejar su cumpleaños.
La abogada de la familia de la víctima, Karina Gindre, dijo a Télam que “si apelamos al sentido común, no le tienen que dar el arresto domiciliario a Domed, pese a que es minusválido y a que el código contempla esos casos”.
Al respecto, recordó que cuando se cometió el crimen de Aranda, el ex militar gozaba de ese beneficio en una causa por robo calificado, ya que por su estado de salud hasta debía usar pañales.
El hecho ocurrió la tarde del 31 de enero de 2009, cuando Aranda salió a invitar a amigos y conocidos del barrio, en el partido de Lomas de Zamora, para festejar esa misma noche su cumpleaños, que era al día siguiente.
El joven llegó a la calle Sixto Fernández al 2300 y cuando charlaba con una docena de personas aparecieron en el lugar dos hombres en moto y el que iba de acompañante efectuó una ráfaga de entre 13 y 15 disparos hacia el grupo.
Aranda fue baleado en el brazo y en la espalda, y murió antes de poder recibir asistencia médica.
Luego de cometido el hecho, y en base a los datos aportados por los testigos, la policía detuvo a los agresores, a quienes conocían del barrio y en el caso de Domed era fácilmente identificable, ya que todos sabían que era paralítico y les sorprendió verlo a bordo de una moto conducida por otro hombre.
En el juicio que terminó el 1 de noviembre último, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora condenó a Domed, pero absolvió por falta de pruebas a Emiliano Cristian Echegaray (24), quien era sindicado como su acompañante y para quien la fiscalía había solicitado 18 años de prisión.
Además, se ordenó que se investigue a ambos por presunto tráfico de drogas.
Alicia Ramírez, madre de Aranda, dijo a Télam que “el arresto domiciliario que tenía Domed evidentemente nadie lo controlaba, ya que lo mató a Martín a ocho cuadras de su casa y no vivía en el lugar donde correspondía sino en unas cocheras, donde vendía drogas”.
“Eso se tendría que haber corregido antes, pero como no lo controlaban, nadie se enteró de esto, excepto los vecinos de todo el barrio que desde el año 2006 venían denunciando que las cocheras se llenaban de gente de mal vivir”, aseguró la mujer, que actualmente está recibiendo asistencia del Programa de Lucha contra la Impunidad del Ministerio de Justicia.
Ramírez agregó que otro antecedente desfavorable de Domed es que “hay una denuncia del 2008 de su propia madre pidiéndole al juez de Garantías que le revoquen este beneficio porque era una persona violenta y había intentado degollarla con un cuchillo Tramontina”.
“Por todo esto, me pregunto si una persona como esta, que ya tuvo la oportunidad de reinsertarse a nuestra sociedad pero prefirió seguir delinquiendo y demostrando que para no tiene ningún valor la vida humana, se merece otro beneficio”, agregó.
