González Catan: Corte en reclamo de justicia y seguridad

Vecinos de los barrios Cooperativa Villa Scasso, Villa Unión, La Juanita y Las Lositas, realizaron en el día a ayer un corte de la Ruta 3 en la intersección con Intendente Pedro Federico Russo (ex Calderón de la Barca), en reclamo de justicia y mayor seguridad.

Roberto Medina, padre de unas de las víctimas de está ola de inseguridad que asola la zona, dialogó en exclusiva con NCO y nos dijo que “Hay una zona liberada de 10 manzanas donde han matando a 10 personas” y agregó que “Los asesinos siguen caminando por el barrio como si no pasara nada”

Roberto Medina, padre de Julio César Medina de 17 años, quién el pasado 02 de enero perdió la vida por un disparo en el ojo de una pistola 9 milímetros, nos contó que “Estaban parados en la esquina de la Escuela 203 con un grupo de amigo, ubicada en la esquina de mi casa. Aparecieron dos motos dando vueltas por la esquina y en un momento determinado, uno bajo de la moto y comenzó a disparar con una escopeta y le pegaron a Jonathan Zabala un tiro y, luego, el acompañante de la moto baja y comienza a dispara con una pistola 9 milímetros al grupo que estaba reunido. La mayoría se escondieron pero el pibe mío no logró escapar y la bala le pegó en el ojo y cayó mal herido” y añadió que “Mi hijo tuvo muerte cerebral en el momento que cayó, porque la bala quedo alojada en el cráneo y le destruyó prácticamente todo el cerebro, pero se mantuvo con vida unas horas más, estaba inconsciente y en ningún momento recuperó la conciencia.

Los doctores hicieron todo lo posible pero ellos me dijeron que mi hijo tenía un 99% de morir y un 1% de vivir, me dijeron que había que esperar un milagro, pero el milagro no se dio”.

“En el lapso de 1 mes, en un radio de 10 manzanas mataron a 10 personas, entre ellos al pibe mío” explica Medina y sostiene que “Para mi criterio, es una zona liberada, por la forma que actúan estos delincuentes, andan en moto por las calles del barrio mostrando una escopeta u con pistolas en la cintura como si nada pasará”.

“La policía, después de la muerte de mi pibe, empezaron a patrullar de nuevo” afirma Roberto Medina y agrega que “Después de mi desgracia pudimos hablar con la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad; pero las cosas no cambiaron tanto, los delincuentes siguen como si nada. Esta banda roba, mata y siguen robando y matando. Detuvieron a dos, el Chancho y el Nano, que parece que tuvieron que ver con tres muertes, pero por la muerte de mi hijo no agarraron a nadie y los asesinos siguen caminando por el barrio. Los primeros días de enero me reuní con gente de la municipalidad y le pedí que pudieran cámaras de seguridad en la esquina de la escuela 203 y un semáforo en la esquina de mi casa, también que arreglen las luces, porque unas andan y otras no”.