La mujer de 70 años estaba en silla de ruedas, había salido a charlar en la puerta de su casa con unos vecinos, cuando un auto Fiat Cronos que escapaba de la policía se subió a la vereda y terminó aplastándola.
Los vecinos de Isidro Casanova no pueden salir de la conmoción, es que María Josefa Páez, de 70 años, murió aplastada en la puerta de su hogar ubicado en German Abdala 4475, luego de que un auto Fiat Cronos robado de color rojo perdiera el control y se subiera a la vereda, mientras los delincuentes intentaban escapar.
El brutal y dramático episodio se dio el jueves cerca de las 17, cuando la mujer salió con su silla de ruedas color blanca a la vereda para charlar con sus vecinos. Fue entonces cuando el auto -que venia a toda velocidad porque lo perseguía la policía- la aplastó contra la pared. Páez fue trasladada de urgencia al hospital, pero falleció minutos después de llegar.
Adentro había dos hombres: uno de ellos escapó corriendo no bien logró salir del Fiat y, el otro, rengueando, cayó al piso y fue alcanzado por los oficiales de la Comisaría de San Carlos, lindera a este barrio.
El automóvil involucrado en el siniestro fue robado en Alvear y Castañón por tres delincuentes; pero previo a este robo, los delincuentes sustrajeron un Volkswagen Gol y, en Almeyra y Herrera, un móvil policial identificó los vehículos robados y empezó una persecución a toda velocidad. En el Cronos quedaron dos de los ladrones, el tercero escapó en el Gol y, se presume, alcanzó a ayudar al otro prófugo.
Uno de los vecinos de María Josefa, Jorge, habló con Crónica TV acerca del lamentable suceso. “Podría haber sido una tragedia mucho peor porque unos minutos antes había tres personas ahí en la vereda, además eran las 17, una hora en la que circula mucha gente”, contó el hombre.
“Es una pérdida enorme para todos porque era una mujer extraordinaria. Siempre decía que ella estaba viva gracias a esta casa, a su rutina de salir a la vereda a conversar con los que pasaran”, siguió desconsolado.
Por otro lado, Carlos, uno de los tres hijos de la víctima, remarcó: “yo no me quiero imaginar ese momento de ella, que se le habrá cruzado por la cabeza, de no poder hacer nada, injustamente ahora ya no está”.
“Yo estaba arriba en el dormitorio, estaba acostado mirando tele y en un momento siento un golpe fuertísimo, salgo a la terraza, me asomo y la veo a mi mamá, y bajé corriendo y salgo y veo el auto”, explicó aún devastado por la muerte de su madre. “Sinceramente no lo puedo creer todavía, no lo puedo creer en la forma, cómo fue, no caigo, de salir y verla tirada en la vereda, con los ojitos abiertos”, describió a corazón abierto.
Cabe señalar que María Josefa Páez -a quienes sus seres queridos llamaban “Mary”- se encontraba incapacitada para caminar debido a dos accidentes cerebrovasculares previos. Anteriormente, desempeñaba el rol de ama de casa y se dedicaba a criar a sus tres hijos. Por su parte, su esposo, quien ya está jubilado, había dedicado toda su vida laboral al ámbito textil.
En el lugar quedó herido Gastón Cristian Correa (25), que fue trasladado al hospital Balestrini donde permanece internado y detenido a la espera de ser indagado por los delitos de robo agravado y homicidio en ocasión de robo. Tenía, además, un arma que fue secuestrada por la Policía.
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