Número de edición 8481
Espectáculos

Silvio Rodríguez colmó de ideas, melodías y espectadores el Hipódromo de Rosario

El trovador cubano Silvio Rodríguez colmó este sábado de melodías, ideas y espectadores el Hipódromo rosarino para celebrar sin estridencias el regreso tras 17 años a una ciudad que lo adora y ratificar que lejos de los temas radiables, hay una canción sensible y comprometida que continúa gozando de vigencia y seguidores.

Con la música como principal protagonista, el creador prefirió casi ocultarse detrás de su guitarra y el micrófono desde donde lanzó su personalísima voz, para desgranar un repertorio con cerca de 30 obras que exhibió tanto la trayectoria como la vigencia de un modo de entender este arte.

Acompañado por el trío de cuerdas Trovarroco (dirigido por Rachid López Gómez, César Bacaró Lainé y Maikel Elizarde Ruano), la vientista Niurka González Núñez y el percusionista Oliver Valdés Rey, con quienes comparte códigos, modos y maneras, el cantautor desplegó las aristas de un repertorio con su firma que signó y todavía marca el pulso de la canción iberoamericana del último medio siglo.

Ante una ovación que sucedió a la introducción musical del conjunto, Rodríguez entonó “Sea señora” y se abrazó a la primera de unas pocas declaraciones de la velada: “estas canciones, como todas las del último trabajo, hablan de los cambios que se vienen dando en Cuba; cambios sin claudicaciones de principios, pero cambios necesarios”.

Poco después y antes de entonar “Canción del elegido”, el artista que el próximo 29 cumplirá 65 años, recordó la situación de los cinco presos políticos cubanos detenidos en Estados Unidos desde hace quince años a quienes les dedicó esa pieza dedicada a Ernesto Che Guevara.

En una noche de suave brisa y radiante luna, Rodríguez recorrió su último trabajo publicado, “Segunda cita”, alternando con canciones como “Días y flores”, “En el claro de la luna”, “Mariposas” y la siempre bella “Oleo de mujer con sombrero”.

Promediando la presentación brindó una saga éxitos de la catadura de “El mayor”, “El reparador de sueños”, “Escaramujo”, “Quién fuera” (con un sublime solo de flauta traversa de Niurka González) y cerró el segundo acto con “La maza”.

El inicio de la función corrió por cuenta del grupo La Surca, encabezado por Fernando Rabih, que ofrendó un sólido y breve set desde las 22, mientras que a lo largo de la actuación de Silvio también tomó parte el cantautor, actor, animador y periodista Amaury Pérez que es parte de la delegación que llegó desde La Habana.

Por ello, la sorpresa que sumó al encuentro cubano fue Santiago Feliú (quien desde el viernes girará por Baradero, Haedo, Lomas de Zamora, Chascomús, Pergamino, Rosario, Córdoba, Capital Federal y Bahía Blanca) que acompañado de caja y bajo interpretó “Ay la vida”, “Planeta Cuba” y “Alto al fuego”.

La vuelta de uno de los impulsores de la Nueva Trova Cubana a la ciudad santafesina hasta permitió que se le concediera la distinción de “Visitante Distinguido” de la ciudad de Rosario por sus aportes a la cultura.

Rodríguez agradeció el gesto y expresó: “vamos a darle las gracias a esta ciudad y a alguien que nació aquí y nos ha inspirado” como prólogo a “La era está pariendo un corazón”, en una devolución cariñosa y de alto vuelo poético y testimonial.

Al cierre formal emprendido con “Ojalá”, el hacedor de “Te doy una canción”, “Sueño con serpientes”, “El necio” y “Lo de más” y le sumó siete bises que completaron las casi tres horas de un show impecable e inolvidable.

La serie de presentaciones de Silvio en la Argentina comenzó el jueves último en el Orfeo cordobés y se rematará el viernes en el estadio de Ferro en el barrio porteño de Caballito, previo paso, el miércoles 16, por el estadio Charrúa de Montevideo.

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