Durante la última dictadura
Un ex comisario inspector de la Policía Bonaerense y otro oficial superior de esa fuerza de seguridad afrontarán un juicio oral y público imputados de una decena y media de secuestros y torturas perpetrados en el denominado “circuito Junín” durante la última dictadura militar.
Se trata de los represores Miguel Ángel Almirón y Francisco Silvio Manzanares, respecto de quienes el fiscal federal Federico Delgado formuló este jueves el “requerimiento de elevación a juicio” contenido en un dictamen de 27 carillas al que Télam tuvo acceso.
Delgado imputó a los detenidos ex policías bonaerenses delitos de “lesa humanidad” y analizó su “gravedad y la carga de violencia que entrañan” junto a “la particularidad de que la actividad delictiva se llevó a cabo desde las estructuras de las instituciones a través de las que se expresa el Estado Nacional”.
Los hechos que conforman la elevación a juicio ocurrieron en la Subzona 13 de la Zona uno, integrada por los partidos de General Villegas, General Pinto, Leandro N. Alem, San Nicolás, Ramallo, San Pedro, Baradero, San Antonio de Areco, Suipacha, Chivilcoy, 25 de mayo, 9 de julio, Lincoln, Carlos Tejedor, Rivadavia, General Viamonte, Junín, Rojas, Salto, Bartolomé Mitre, Capitán Sarmiento, Chacabuco y Bragado, de la provincia de Buenos Aires.
El fiscal explicó que en esa Subzona existió un “circuito de represión” en el que funcionaba la Comisaría 1ª de Junín, situada en Gandini 165 de esa ciudad, entre abril de 1976 hasta febrero de 1977 donde operaba un centro clandestino de detención y torturas encubierto ya que esa dependencia “se desdobló” entre sus tareas propias y “para los tormentos específicos se habilitó una habitación en el primer piso”.
“Las imputaciones formuladas a Miguel Almirón y a Silvio Manzanares están ancladas en sus funciones: custodios, interrogadores y torturadores de los detenidos en los centros clandestinos de detención” afirmó el fiscal.
La fiscalía imputó a los represores “la comisión, como autor, de los delitos de privación ilegal de la libertad agravada por mediar violencia o amenazas reiterada en quince ocasiones… catorce de los cuales concurren en forma real con el delito de imposición de tormentos reiterados”.
Respecto de “la naturaleza jurídica de estos delitos” el fiscal enfatizó que “se encuentra fuera de discusión que se trata de crímenes de lesa humanidad” tal como lo estableció, en reiterados fallos la Corte Suprema de Justicia y tratados internacionales con jerarquía constitucional.