Corina vivía en una casa del Km 35, según contó a NCO, que estaba en un terreno deshabitado. “De golpe aparecieron distintas personas que decían que eran los dueños, hasta que la última nos sacó con la Policía, violentamente y quemó parte de nuestras cosas”, dijo.
La mujer está desesperada. Es madre de 9 chicos y su marido es cartonero. “Necesitamos ayuda ya. Una de mis hijas es discapacitada y no puede quedar en la calle. Todavía no cobramos su pensión”, mencionó Corina.
En este sentido, explicó que “este hombre vino un par de veces y nos amenazó. Después, un día que yo no estaba, entró a mi casa y le decía a mis hijos que no me esconda, que saliera a atenderlo. Empezaron con la violencia hasta que yo llegué y me dieron un papel (orden de desalojo) pero yo no la firmé”.
“Fue impactante porque entró la Policía a buscarme, cuando no tenía que hacerlo. Además, no me ayudaron en nada. Esto está armado hace tiempo y dicen cosas que no son ciertas. Me sacó parte de mis pertenencias y las prendió fuego, o sea que perdimos gran parte de nuestras cosas. Yo le dije a esta persona que me iba a ir a vivir a la calle y respondió que si lo hacía, me sacaría a mis hijos”, comentó.
Según mencionó, el espacio, que sería del hombre, estaba siendo cuidado por la familia sin abonar alquiler, aunque no sabían a quien pertenecía el terreno. “Él apareció de un día para el otro y nos sacó porque quiere construir unos locales. Es más, me cortaron el teléfono y la luz rápidamente, cuando eso no puede ser”.
Sus hijos, ahora están repartidos en las casas de sus familiares, mientras que ella y su marido emprendieron la búsqueda de un hogar para poder volver a estar todos juntos. “Hay muchos terrenos desocupados, no sé por qué no nos dan uno”.
“Esta persona no me dio oportunidad de nada, ni siquiera de hablar. Solamente entró con amenazas, ese día trajo a toda la Policía del Km 35, con lo cual nosotros no podíamos hacer denuncias ni defendernos de ninguna forma. No puedo recurrir a nadie, ellos se aprovechan de la gente pobre”, contó.
Asimismo, comentó que se acercó al juzgado y me respondieron que me tenía que ir. “No hicieron nada, ni siquiera hicieron una anotación. Ese tipo no tenía nada y yo ahora no sé qué hacer con todos mis hijos. No tengo plata, no puedo alquilar”.
“Ahora estoy en un lugar en el que tampoco vivo bien. Me tuve que ir a una casa que me prestaron, pero no es lo mismo si no tengo a todos los chicos conmigo. En esta vivienda tengo solamente a la mitad de los míos. Estoy más tranquila, pero tengo que viajar para llevarlos a la escuela o llevarlos al médico. Perdí mucho, encima mi marido no gana mucho porque anda con un carrito”, comentó.
De este modo, dijo que su idea es apelar a la solidaridad de la gente para ver si alguien puede ayudarla a conseguir un lugar digno en el cual vivir o algún plan acorde a sus necesidades para poder abonar el alquiler y así residir junto a sus nueve hijos.
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