En un juicio con jurados populares
La Cámara del Crimen de San Francisco (Córdoba) resolvió por unanimidad dejar en libertad a una mujer de 30 años que hace un año arrojó a su hijo recién nacido “porque no comprendió” la criminalidad de su acción. Cristina Gazzera estaba imputada por “homicidio calificado agravado por el vínculo”.
En la apertura de la jornada de alegatos, el fiscal José Argüello había pedido la absolución, argumentando que, ante la “contradicción” de las pericias psiquiátricas y psicológicas, correspondía el beneficio de la duda.
Los peritos psicólogos y psiquiátricos, oficiales y de parte, coincidieron en que la mujer padeció un trastorno disociativo que no le permitió comprender la criminalidad de sus actos, a tal punto que, luego de dar a luz, bañó al niño, le puso un pañal, lo abrigó con una manta y lo abandonó.
Las pericias también aportaron que la mujer no tenía conciencia de sus actos y determinaron que sufre trastorno de identidad disociativo.
Los profesionales señalaron que ocultó su embarazo porque vivía un estado de sumisión hacia su madre que le habría dicho que no tuviera más hijos.
Tras la sentencia, la mujer que es mamá de una niña de 2 años, dijo que no esperaba la absolución.
Muy emocionada, Gazzera manifestó que “de ahora en adelante me voy a dedicar por completo a mi familia y a ser feliz. Quiero reconstruir mi familia”, concluyó.