
Se trata de quienes viven cerca de la subestación eléctrica de Edenor. Una de las damnificadas, Liliana Rodríguez, se comunicó con este medio para denunciar que además de ella, su marido y sus mascotas padecen de esta terrible enfermedad. Según señaló, hace tres semanas que se reunieron con el actual secretario de Medio Ambiente, pero que no les dieron respuestas.
Liliana viene luchando desde hace varios años de un cáncer que ya la hizo pasar por 59 sesiones de quimioterapia que deterioraron aún más su estado de salud. “Mudate ya de este lugar porque las ondas electromagnéticas te están aumentando los tumorales”, le dijo su médico cuando la mujer le contó que a unas tres cuadras de su casa, se había instalado la subestación.
La usina de Edenor, ubicada en Remedios de Escalada y Camino de Cintura, comenzó a funcionar a principios de año y de acuerdo a lo que cuenta la mujer, en ese momento comenzó a notar esa variación. “Los tumorales aumentan constantemente. Le pregunté a mi médico si podía deberse a esto y llegó a la conclusión de que es totalmente cancerígeno”.
Por este motivo, junto con otra vecina pidió una reunión con el secretario de Medio Ambiente local, Daniel Iglesias. “Nos dijeron que nos iban a llamar, pero nunca se comunicaron. Esto fue hace unas tres semanas. Es más, una abogada de la Municipalidad me aconsejó que pregunte casa por casa en el barrio a ver cuántas personas padecen de cáncer. Eso ya lo hice hace unos años y ahora no estoy en condiciones de volverlo a hacer”, dijo.
Liliana tiene que realizarse unos estudios la semana próxima, entre ellos una tomografía, que si no sale como se espera, no quedará droga para seguirla tratando. “Es mi vida la que está en juego, quiero que lo entiendan. Además le está pasando esto a muchas personas del barrio, cada vez más. Me recomendaron mudarme, pero yo quiero seguir luchando por todos los que están sufriendo esto porque no lo hacemos por un capricho. Está nuestra vida en juego”.
Asimismo, dijo que un ingeniero que presenció el encuentro, “asentía y decía que lo que yo comentaba, porque además tengo mucha documentación, era cierto. Es decir, esto es contaminante y produce o despierta el cáncer. De hecho, una de las cosas en las que hay que fijarse cuando pasa esto es en las plantas y las mías, como el limonero y unos rosales, se secaron completamente. También, se descargan las baterías de los celulares, los relojes se paralizan, no anda bien el servicio eléctrico y además, mis perros y el de varios vecinos tienen tumores en las patas y en los testículos”.
Además, mencionó que en caso de que se realicen controles en el barrio, ella quiere estar presente. “Nos dijeron que los iban a hacer, pero estuve hablando con los vecinos y nadie vio que se esté realizando este relevamiento. Es algo que tiene que hacer ya porque no hay más tiempo”.
Las denuncias
La mujer señaló que una de las presentaciones que realizó, requiriendo informes al respecto, fue ante la Defensoría del Pueblo de la Nación, cuando el titular era entonces Eduardo Mondino.
“Está fechado el 26 de marzo de 2009, aunque el pedido yo lo hice mucho tiempo antes. Me enteré de esto porque una vecina, que tomaba el 242 y pasaba por allí, se dio cuenta de que en el lugar se había colocado muchas maderas y que no se podía ver para adentro. Empezamos a mirar, hasta que un ingeniero amigo me contó que iban a hacer una usina con nueve bocas de salida para distintas localidades. Mondino me resumió el expediente en 16 renglones”, dijo.
Asimismo, recordó que en aquel momento preguntó si la subestación era apta para el lugar en el que se había colocado –frente a una estación de servicio y cercana a otra- y qué explicación brindaban desde la Secretaría de Medio Ambiente.
“Como vieron que yo no largaba el tema, vino una persona a darme una explicación que no me llenó. Hablé con varios ingenieros y me dijeron que me iban a hablar de un vallado, algo que no existe. Eso pasó y me mandaron a leer el expediente. A todo esto, estaba la empresa contratista, habían roto unos caños. En aquel momento le pregunté a la secretaria de Magario (ex secretario de Medio Ambiente) cómo no se había dado cuenta de esto”, insistió la mujer en declaraciones anteriores.
Por su parte y desde la misma óptica, el candidato a concejal por Compromiso Federal, Alejandro Ledesma, había dado a conocer el relevamiento que había realizado en la zona antes de inmiscuirse en la política. “Los casos se multiplican y preocupa que muchos sean fulminantes. Son muchos los factores que inciden en esto”, mencionó el joven.
La Secretaría de Medio Ambiente es el sector que menos respuestas dará a los vecinos de La Matanza, más que la ineptitud de los funcionarios está en juego la Cautividad Ejecutiva,primando la Ley del que me Importa y aquello tan común en estas tierras “ya se van a cansar”
LA MATANZA AVANZA… Y LA CONTAMINACION TAMBIEN!!!
No se cual es la sorpresa, hace dos dias estuve una hora y media, sentado en la “VICE JEFATURA DE GABINETE” dada mi actividad particular y sorprendetemente, a pesar de haber arribado a la hora que fui citado en ese lapso que destile agua bendita, para no ser atendido dado que me postergaron la audiencia para el miercoles 26, pude ver la enorme tarea que alli realizan:
recibieron cuatro itinerarios para la caravana de cierre de campaña de Fernandito
y repartieron unas 14 entradas para el palco del recital de Soledad Pastoruti
es decir que si esa es la actividad centrla de la Vicejefatura de Gabinete, que se puede esperar de una subsecretaria de Medio ambiente.