La madre de Candela Sol Rodríguez, la niña de once años secuestrada y asesinada en Hurlingham en agosto último, dijo hoy no saber “quién mató” a su hija, pero aseguró que “no fue por plata”, y admitió que “pudo haber sido una venganza”.
De esta manera lo expresó Carola Labrador en declaraciones televisivas formuladas este mediodía, al tiempo que señaló que “después de la muerte de mi hija, no me importa nada más, y no conozco a nadie de los detenidos por el caso”.
“Yo no creo que se haya ido (por Candela) con un chico de 24 años como se dice. Ella era muy compañera conmigo y se iba a encontrar con sus amigas”, afirmó.