Los choferes de la línea 60 levantaron el paro que, por quinto día consecutivo, cumplían en demanda del pago de deudas salariales por parte de la empresa, y el servicio quedará normalizado a partir de la 0 hora del sábado.
Así lo resolvieron los choferes, tras una asamblea en la cabecera ubicada en Ingeniero Maschwitz, y luego de intensas negociaciones llevadas a cabo durante la mañana entre los delegados, la secretaría de Transporte, el Ministerio de Trabajo, la UTA y la CGT.
Según explicaron los delegados a la prensa, se acordó “intervenir la oficina de recursos humanos y de personal de la empresa por 90 días para que contadores del Ministerio de Trabajo y de la Secretaria de Transporte realicen cuentas” para determinar los montos salariales pendientes.
Asimismo, el sábado la empresa se comprometió a depositar “una suma de dinero a cuenta de la mala liquidación y el miércoles realizará el depósito de los salarios adeudados a los delegados”.
En tanto, los delegados informaron que el servicio se reanudará a partir de las 0.30 del sábado desde Escobar, aunque aclararon que la normalización “estará condicionado a cómo se reorganice el sistema de horarios”.
El cuerpo de delegados destacó que “un montón de compañeros de muchos sindicatos y de centrales generales participaron activamente para solucionar el conflicto” y agradecieron el “esfuerzo de todos” para alcanzar un consenso.
En el quinto día de paro, los trabajadores habían comenzado la jornada con un corte en el Puente Pueyrredón, mano a Capital, y cerca del mediodía también bloquearon y marcharon durante unos minutos por la autopista Panamericana.
El conflicto entre los choferes y los directivos de la línea 60 comenzó en abril cuando la empresa se negó a pagar unas diferencias salariales y a desconocer a los delegados electos en comicios por los trabajadores.
Tras paros y cortes de ruta, el Ministerio dictó la conciliación obligatoria y sacó una resolución ordenándole a la empresa que pagara las deudas.
Ello no ocurrió y tras nuevos reclamos de los choferes desde hace una semana, el conflicto se agravó cuando desconocidos incendiaron el vehículo de uno de loS delegados, Néstor Marcolín, estacionado frente a su casa.
El lunes comenzó un quite de colaboración, pero a las pocas horas comenzó el paro por tiempo indeterminado que este viernes cumplió cinco días.
Ante el conflicto, nuevamente el Ministerio de Trabajo recurrió a otra conciliación obligatoria, que no fue acatada por los trabajadores.