El primer ministro de Dinamarca, el derechista Lars Lokke Rasmussen, renunció este domingo a su cargo tras la contundente victoria electoral de la centro izquierda encabezada por la socialdemócrata Helle Thorning-Schmidt.
De acuerdo a las leyes danesas, este es el primer paso para que la reina Margarita II permita que Thorning-Schmidt comience la formación de un nuevo gobierno, según explicó la agencia DPA.
La dirigente socialdemócrata, de 44 años, se convertirá en la primera mujer que gobernará Dinamarca después de que junto con los social-liberales y los socialistas populares obtuvo 89 escaños parlamentarios contra 86 de la coalición derechista de Rasmussen.
Pese a lo ajustado de la victoria, Thorning-Schmidt, que fracasó en su primera candidatura hace cuatro años, consideró que se trata de uno de los resultados electorales más importantes para romper el monopolio de poder de la derecha tras diez años de gobierno.
Pero aunque los socialdemócratas, quienes dominaron la política danesa en la segunda mitad del siglo XX, recuperan el poder, lo hacen con una diferencia de votos mínima.
Thorning-Schmidt volvió a responsabilizar el sábado por la noche a Rasmussen por el aumento del desempleo y de los números rojos en el presupuesto estatal.
El jefe de gobierno, en el cargo en los últimos dos años y medio, acusa por su parte a la socialdemócrata de querer castigar a la población con subidas de impuestos.