Ciudad Evita

Ana María González, una de las habitantes de la zona, comentó a NCO que esta ausencia se debe a los innumerables hechos delictivos que se propinaron en el lugar, además de la falta de recursos. “Son muchos problemas los que tenemos, entre ellos la inseguridad”, dijo la mujer.
Por: Nora Adámoli
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“La salita está en el barrio, pero ahora cierran a la noche porque no hay insumos. Yo vivo a dos cuadras y es una lástima porque es lo único que tenemos cerca. Si nos pasa algo, hay una urgencia, no podemos acudir”, señaló.
En este sentido, dijo que no hay otro lugar de atención primaria para ser asistidos y que en caso de necesitar una ayuda inmediata, tienen que dirigirse al hospital Diego Paroissien de Isidro Casanova.
Yo estoy cerca de la Gendarmería. Antes por lo menos teníamos el centro de salud de Ezeiza que no está en el mismo lugar. No tenemos un lugar para ir y atendernos, al margen de que no hay ambulancias a las que uno pueda llamar para que nos socorra. Hace unos años tuve un problema con mi hija, que sufrió un derrame cerebral, la operaron y cuando llegamos a casa tuvo convulsiones. Llamamos a un médico de la salita y no quiso venir por miedo a que lo asalten”, contó.
En momentos en que eso sucedió, Ana María dijo que el barrio era mucho más tranquilo, pero que ahora, con el tiempo, la situación cambió drásticamente. “La gente se moviliza, aunque no le dan mucha bolilla. Pensamos en formar un grupo y conseguir socios de la sala, pero no nos prestaron atención”.
“En La Matanza está complicado, hay zonas en las que se vive muy mal y hay otras en las que se vive muy bien. Aquí está duro, nadie te da siquiera lo elemental como es la sala de primeros auxilios y los Bomberos Voluntarios, que tampoco tenemos”, mencionó.
Asimismo, indicó que frente a su casa se ubica un gran edificio, donde hace unos días se produjo un incendio. “No sé de dónde vinieron, suponemos que la autobomba era de San Justo, pero no se puede estar seguro si no tenemos el cuartel acá”.
Otro tema son las calles que están extremadamente rotas debido al constante tránsito que ahora hay en la zona. “Estamos muy cerca del colegio Etchegaray. Las cuadras que lo rodean están llenas de pozos”.
“Por la zona, pasan muchos colectivos, lo que termina deteriorando el asfalto que no está preparado para soportar tanto peso y esa continuidad de tráfico durante todo el día. Son muchos baches, se fue hundiendo el pavimento que en su momento, como está la Gendarmería y la Policía, creemos que en su momento fue un barrio cerrado o algo por el estilo”, comentó.
En este momento, son tres las líneas de colectivos y camiones las que circulan por estas calles. “El asfalto no está preparado para aguantar vehículos que tienen tanto peso y que transitan tan repetidamente”.
Esta cuestión, termina beneficiando a la inseguridad puesto que los conductores deben reducir su velocidad. “Es una lástima que este barrio tan lindo se encuentre abandonado de esta forma. Yo vine a vivir aquí hace 15 años y era un lugar muy tranquilo. Mis hijos se criaron aquí, podían salir a la noche sin problemas, pero ya no es lo mismo. Se complicó mucho en todos lados y cada vez es peor. Se matan los pibes y nos matan a nosotros por no tener un peso”.
Por otra parte, recordó que hace una semana, cuando volvía a su casa desde Ramos Mejía, “pasamos por la Villa Palito y el chofer dejó subir a los chicos que limpian vidrios. Cuando llegamos a la puerta del asentamiento, desde el fondo comenzaron a sacarnos las carteras. Se llevaron diez, entre esas la mía. Yo tenía el documento y objetos que son necesarios. Me dejaron sin nada”.
“No tenemos posibilidad de defensa. ¿Qué les vamos a decir? Uno no sabe cómo pueden reaccionar, si tienen un arma o si nos van a pegar una trompada, es un problema”, admitió. “Esto es tremendo.
Constantemente se ven chicos en la calle con botellas de cerveza y droga. Es un lugar abandonado y la situación es brava”, señaló.
Asimismo, remarcó que si bien en su zona las luces de mercurio funcionan correctamente, yendo hacia Gregorio de Laferrere, sobre la Ruta 21, “todo se vuelve oscuro y es una boca de lobo. Están las lámparas, pero no las prenden”.
Habria que sumarle a los dichos de esta Señora, tantas cosas que suceden en Sciolilandia capital Kristinopolis, pero le agregare una mas.
En las Proximas horas, las principales plazas del Distrito (para mi LA MATANZA) reflejaran a traves de una pegatina de afiches de los efectores de La Salud, la situacion REAL, en cuanto a el ESTADO DEPLORABLE Y DE ABANDONO que se encuentra LA SALUD PUBLICA DE LA MATANZA
para los asiduos negadores y teclados virtuosos, no se aflijan en ir a leerlos, ya que tambien se han tomado las precauciones para que les lleguen a sus despachos fpvistas, los medios locales refiriendose al tema y ni siquiera gasten energias para leer los afiches.
Seria bueno que alguien le dijera al Iluminado (fernandito) que antes de dar pateticos espectaculos como el de ayer en Villa Luzuriaga cuando le decia a los chicos …”a mi no me mientas porque soy el Intendente.”….
se diera cuenta que asi es, y actue como tal, recibiendo y reconociendo los problemas que la vecina planteaba en su nota, y comenzando por dar el ejemplo EL
NO MIENTA: no tenemos tres hospitales nuevos en el distrito No hay personal para mantener guardias en las salas ¿entonces logramos el cuarto hotel de lujo vacio, si sumamos el hospital del km 32 a las maravillas logradas.
Iluminado !!!NO MIENTA!!
somos el pueblo de La Matanza
Sureda al Moyano….es cuestión de Macri.